El historial de Nelson Acosta en el fútbol está plagado de anécdotas. La particular personalidad del entrenador y la estrecha relación que tenía con sus dirigidos daba pie para que entre ambas partes se realizaran peculiares apuestas.
El exvolante Rodrigo Meléndez, pieza clave del Cobreloa que obtuvo el título en 2003, desclasificó una bastante peculiar. Sucedió a comienzos de esa temporada, cuando ambos apostaron a cuenta de la consecución del título. Ganó el volante, quien pudo darse el 'gusto' de aplicarle un palmetazo al entrenador.
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