"Me gusta la idea de ser un país independiente, amo a Escocia, su gente, su humor, el ambiente, su clima terrible. Sé que en cualquier formulario siempre tengo que escribir que soy británica, lo que está bien, no tengo problemas con eso, pero te garantizo que cuando alguien me pregunta de dónde soy, diré que soy escocesa y seguro que después dibujaré un mapa, mencionaré los haggis (pudín hecho con el estómago de la oveja que es rellenado con una mezcla del corazón, el riñón y los pulmones del mismo) y las kilt (faldas cuadrillé)", explica a La Tercera Zoe Atherfold, fotógrafa residente en Edimburgo.

Porque Escocia se encuentra en medio del debate internacional por su intención de separarse de Reino Unido, tras poco más de 300 años de unión, mediante la celebración de un referendo el 18 de septiembre próximo.

Con 5,3 millones de habitantes y 78 mil kilómetros cuadrados de superficie, la historia de esta región es rica en personalidades y logros. Uno de los personajes más famosos es William Wallace (1270-1305), cuya lucha contra Inglaterra en el siglo XII ha sido ampliamente documentada e incluso retratada en la cinta Corazón Valiente de 1995. Aunque quien en realidad recibió ese apodo era Robert de Bruce (1274-1329), rey de los escoceses desde 1306 a 1329, debido a que su corazón fue literalmente llevado a una batalla. En todo caso, la espada usada por Wallace  aún es exhibida en un museo en la ciudad de Stirling.

La cercanía de Escocia con Inglaterra hace que varios de sus personajes, inventos y tradiciones no se asocien a ella.  No muchos  saben que el golf, por ejemplo, fue desarrollado en esta región. De hecho, los primeros registros de este deporte datan del siglo XV, siendo Saint Andrews, pueblo que aloja la prestigiosa universidad con el mismo nombre, la cuna de esta actividad, con un campo de antes de 1574. Incluso, no es extraño ver hoyos en los parques públicos para que la gente practique de forma gratuita.

Los escoceses están muy orgullosos, sobre todo, de sus intelectuales e inventores. Y claro, allí nació Alexander Fleming, que inventó la penicilina. El ingeniero Alexander Graham Bell, que tiene el crédito de haber inventado el teléfono, nació en Edimburgo.

Entre las creaciones más reconocidas se encuentra la primera clonación de un mamífero (la oveja Dolly) realizada por los científicos del Instituto Roslin de Edimburgo, en 1996.

En cuanto a los intelectuales, uno de los más destacados es el filósofo, historiador y economista David Hume, que cuando era apenas un adolescente ya asistía a clases en la Universidad de Edimburgo. Su visión económica y filosófica influyó en Adam Smith, otro escocés ilustre y uno de los mayores exponentes de la economía clásica y considerado como el "padre" del capitalismo. Estudió en la Universidad de Glasgow y Oxford y dio clases en Edim- burgo. En 1776 publicó La riqueza de las naciones, sosteniendo que la riqueza procede del trabajo de cada nación.

A nivel literario, en Escocia nació el padre de la novela policial, Sir Arthur Conan Doyle, creador del detective Sherlock Holmes y sus historias. Escocia también es la cuna de James Matthew Barrie, el creador de Peter Pan.

En cuanto a los actores, Sean Connery es uno de los más reconocidos por su trabajo como James Bond. Nació en Edimburgo, pero no vive en la región. De hecho, ha manifestado que volverá a vivir ahí cuando Escocia sea independiente. Siempre ha respaldado al Partido Nacional Escocés, de Alex Salmond, y se ha mostrado a favor de la secesión.

Ewan McGregor, por su parte, nació en Perth y actualmente respalda la campaña del "No" a la separación. Su salto a la fama vino cuando protagonizó la película Trainspotting, de 1996, que se basó en el libro del mismo nombre del escritor Irvine Welsh, obra que retrataba la vida de unos jóvenes adictos y daba cuenta de la marginalidad que existía en los 90 en Edimburgo.

La región, además, es conocida por su gran nivel educacional, cuenta con prestigiosos colegios, como Fettas, donde estudió el ex primer ministro Tony Blair (1997-2007), quien también nació en Escocia, al igual que su sucesor, Gordon Brown. Además de casas de estudios reconocidas, como la Universidad de Edimburgo, Glasgow, San Andrews y Aberdeen.