El 30 de octubre se cumple un año desde que Sandro Solari Donaggio asumió la gerencia general del holding Falabella. En estos 355 días el hijo de Reinaldo Solari ha puesto su impronta a la gestión, con marcadas diferencias respecto de la de su antecesor, Juan Benavides.
Tras su llegada, en menos de un año Falabella aterrizó en dos mercados: Brasil y Uruguay. "Sandro tuvo la capacidad de acelerar el proceso de expansión. El proyecto de que Sodimac llegara a Brasil se venía trabajando hace mucho tiempo", explica un cercano.
Agrega que el primero que viajó para conocer el proyecto de Dicico, fue Guillermo Agüero, ex gerente de Sodimac, a quien Sandro Solari reemplazó en agosto de 2006. "Desde esa época que Sandro está analizando el mercado brasileño. Lo conoció tanto que cuando se sentó a negociar con Dimitrios Markakis (dueño de Dicico) sabía tanto o más que él. Le gustaba ir en las mañanas a la tienda y ver la interacción con los proveedores, hablaba con los reponedores y se caminaba la tienda entera varias veces en sus visitas", cuenta un gerente que lo acompañó.
La negociación duró un año y Solari concretó la llegada del holding a un quinto país cinco meses después de su llegada.
"Falabella no acostumbraba a crecer de manera inorgánica. Salvo la fusión con Sodimac, todo su crecimiento lo hacían de manera orgánica, por lo que entrar a Brasil comprando Dicico marca una diferencia respecto de la gestión de Benavides", sostuvo un analista de mercado.
Tanto analistas, como gente que trabaja día a día con Sandro comparten la visión de que el hijo del medio de Reinaldo Solari llevó a las oficinas centrales de Falabella, ubicadas desde siempre en el centro de Santiago, la misma filosofía con la que trabajaba en Sodimac, empresa que gerenteó siete años.
"Su principal foco es el cliente, eso es algo que le enseñó Juan Cuneo y desde siempre ha sido el foco en el trabajo de Sandro. El cliente primero, segundo y tercero. Pero sin olvidar nunca que las empresas están compuestas por personas y por eso se preocupa de los procesos y de cada persona que trabaja en la compañía: los escucha", explica un asesor del ejecutivo.
Cuando se anunció que Sandro Solari sería el reemplazo de Juan Benavides en la gerencia del holding, el mercado valoró el nombramiento. Un analista que sigue la acción de Falabella afirmó que "está validado por el mercado porque fue él quien mejoró radicalmente los márgenes de Sodimac cuando era gerente general y bajo su gestión es cuando mejor desempeño ha tenido esa filial".
Quienes han estado en sus presentaciones corporativas destacan que una de las principales diferencias con el ex gerente general es que Solari es más abierto con la información que les entrega en cada reunión. "En las presentaciones, él es más prometedor; eso es lo que más lo diferencia con Benavides, que era una persona más reservada y trataba de no generar expectativas".
En cuanto a los desafíos que tiene Sandro Solari, sus cercanos explican que uno de los pilares que marcará su administración es la omnicanalidad, porque uno de sus principios es que el cliente compre lo que quiera, cuando quiera. Algo que también percibe el mercado, porque han visto como este año Falabella ha potenciado la compra online.
Pero afirman que "el gran desafío de Falabella, que arrastra desde hace un tiempo, es tratar de controlar los gastos de administración. Esa es la deuda que han tenido, porque tienen gastos altos y en general él dice que le gustaría mejorar de cara a 2013-2014".