Abril fue un mes de espanto para Barcelona. De los siete duelos que disputaron los catalanes, solo pudieron ganar tres. Otras tres derrotas y el empate restante significaron quedar eliminados de la Champions League, perder la final de la Copa del Rey ante el archirrival, y prácticamente dejar escapar el título de La Liga.

Sin embargo, una serie de acontecimientos le permiten hoy al equipo venido a menos de Gerardo Martino, volver a pelear con todo por el trofeo español. Es más, pese a solo empatar ante el Getafe en la última fecha (2-2), ahora dependen de sí mismos para dejar atrás a los exponentes de Madrid y ser campeones.

La igualdad del sábado pasado pudo ser el final del camino para el elenco "culé". No obstante, sus rivales no supieron aprovechar el desliz y también dejaron escapar puntos en sus respectivos partidos. Real no le sacó ventaja al Valencia, mientras que el Atlético cayó ante el Levante.

Y ayer, un nuevo tropiezo merengue terminó por desordenar aún más la parte alta de la tabla hispana y revivir definitivamente al equipo que defiende Alexis Sánchez. La "Casa Blanca" volvió a empatar (1-1, ante el Valladolid), y se marginaron de la lucha por La Liga a dos fechas del final de la misma.

Ahora, el factor decisivo es el siguiente: Los "colchoneros" aventajan a Barcelona por tres unidades, pero aún deben encontrarse en la última fecha liguera. La diferencia de goles favorece ampliamente a los de Cataluña (+16), por lo que en caso de que conseguir una victoria (que de paso, sería una perfecta venganza para lo sucedido en la Liga de Campeones), podrán celebrar su 23° título en una pobre temporada. Todo indica que el final del fútbol en España será de película.