La Izquierda alemana, etiquetada como heredera del régimen germanooriental, condenó hoy, un día antes del 25 aniversario de la caída del Muro de Berlín, la "injusticia del aparato estatal" de la antigua República Democrática Alemana (RDA).

Los presidentes de La Izquierda, Katja Kipping y Bernd Riexinger, así como el presidente del grupo parlamentario de esa formación, Gregor Gysi, subrayaron en un comunicado conjunto que la RDA fue un Estado "en el que la arbitrariedad política podía sustituir en cualquier momento al derecho y la justicia".

Asimismo, continúa el texto, la Alemania comunista fue un Estado "en el que decenas de miles de biografías quedaron truncadas y destruidas por las injusticias estatales" de las que el Partido Socialista Unificado (SED) fue el principal responsable.

La cúpula de La Izquierda recuerda en su declaración que el Partido del Socialismo Democrático (PDS), como sucesor del SED, ya se disculpó en la primavera de 1990 ante los ciudadanos de la RDA.

"Hoy renovamos estas disculpas por las injusticias cometidas y reconocemos que debemos velar por la democracia y el Estado de derecho" como se cuida lo más valioso, señala el texto.

El comunicado subraya que "el reconocimiento de que las libertades y derechos fundamentales jamás deben ser sacrificados por objetivos supuestamente más importantes forma parte de los principios programáticos de La Izquierda".

Asimismo, advierten de que no todo es "negro o blanco" y denuncian que "para muchas personas (la RDA) fue el país en el que nacieron, en el que vivieron una parte de su vida y en el que fueron productivos, por lo que tienen derecho a un reconocimiento que les es en parte negado hasta hoy en sus nóminas y pensiones".

Los firmantes abogan por una nueva política del recuerdo centrada en construir puentes y establecer una nueva cultura del escuchar, en la que no se oculte ninguna injusticia cometida y en la que todos las víctimas sean respetadas por igual.

"El llamado socialismo real fracasó en primera instancia no por las circunstancias externas, sino por sus propias contradicciones internas, sus errores y crímenes, por la falta de libertad y el dogmatismo ideológico, por su ineficiencia económica", agrega el comunicado.

La Izquierda, surgida de la fusión del PDS- formado por los postcomunistas germanoorientales- y de la Alternativa Electoral para el Trabajo y la Justicia Social (WASG) -que reunía a la disidencia socialdemócrata y al movimiento sindical- fue blanco ayer de duras críticas por parte de un músico disidente de la RDA. 

En una sesión solemne cargada de polémica con la que el Bundestag (Cámara baja) abrió los actos conmemorativos de la caída del Muro de Berlín, el cantautor Wolf Biermann, proscrito en 1976 por la RDA, tachó a La Izquierda de heredera del régimen comunista y de "resto miserable de lo que, por suerte, ya ha sido superado".