La La Land, el filme con más nominaciones en la historia de los Oscar, hace guiños al cine clásico y a la época dorada de los musicales donde brillaban estrellas como la pareja de Fred Astaire y Ginger Rogers, entre muchos otros nombres. Esto no es un secreto para nadie y el Damien Chazelle (32), que saltó a la fama con Whiplash (2014), lo reconoció abiertamente en una entrevista con Entertainment Weekly.  En esta también enumeró las influencias más importantes que le sirvieron de guía e inspiración para dar forma a La ciudad de los sueños.

  1. El planetario de Griffith Park

El parque-planetario ícono del norte de Hollywood juega un rol principal dentro de la película. Si bien en el desarrollo de la cinta hay una referencia a Rebelde sin causa, no es el motivo por el que Chazelle lo incluyó. "Me encanta ese lugar", dice el director. "Es un monumento al mismo nivel que El Arco del Triunfo (París) o que El Big Ben (Londres), pero ellos se encuentran rodeados de un ambiente urbano y lleno de edificios. En cambio el planetario está en una colina como si estuviera en su propio mundo, aislado de Los Angeles".

  1. David Hockney: sus cuadros y piscinas

Para las décadas de los 60 y 70, Los Angeles, sus chalets y piscinas fueron un foco de inspiración para el artista británico David Hockney. Sus cuadros, específicamente Bigger Splash, fue el origen para piezas musicales, donde en medio de una fiesta la cámara se moja y los asistentes se divierten.

  1. El tráfico de Los Ángeles

Chazelle vio los atascos de la ciudad como una oportunidad, de hecho el filme inicia con una escena de largas filas de autos que no pueden avanzar. Ese es el escenario para una gran secuencia de música y baile. "El tráfico de L.A. me ponía de los nervios, hasta que un día se me ocurrió que el ruido de los coches podría acabar creando un ritmo y, a partir de ese ritmo, un número de musical", cuenta.

  1. Quentin Tarantino

El director contrató al productor de diseño David Wasco, quien trabajó con Quentin Tarantino en Kill Vill (Vol. 1 y 2), Perros de la calle, Bastardos sin gloria y Pulp Fiction. "Lo que más me gusta de Pulp Fiction es cómo toma algunos lugares de L.A., que no tienen glamour alguno y los convierte en parte de su propio mundo, que es único", dice Damien Chazelle. "Sé que sonará raro, pero queríamos hacer algo parecido desde un ángulo diferente", comenta.  El director de Whipash quería que La La Land tuviera lugar en L.A., pero de una forma mágica.

  1. Historias de Los Angeles de Ry Cooder

Más conocido por su faceta musical, el guitarrista Ry Cooder también es escritor. En 2011 publicó una colección de ocho cuentos cortos, The Angeles Stories. Chazelle contó que mientras escribía La La Land, el libro de Cooder estuvo todo el tiempo en el velador junto a su cama.

  1. Los paraguas de Cherburgo (1964)

El día antes que comenzara a rodarse la película, el productor Marc Platt envió un regalo a Chazelle: un póster francés de Los paraguas de Cherburgo, el musical de Jacques Demy protagonizado por Catherine Deneuve. "Adoro las cintas de Demy", dice el director, quien devoró sus películas antes y durante el proceso de rodaje. "Este póster me dio el último empujón que necesitaba para iniciar esta ambiciosa producción". La La Land se filmó en 48 locaciones distintas en tan solo 42 días.

  1. Box set de Jacques Demy de Criterion Collection

Las películas del director de cine francés fueron constantemente reproducidas en la casa de Chazelle, durante los seis años que escribió y trabajó en La La Land. Esta caja de colección trae los trabajos más emblemáticos de Demy: Los paraguas de Cherburgo y Las señoritas de Rochefort (1967).

  1. Casablanca (1942)

Mia (Emma Stone) busca la manera de cumplir sus sueños, mientras trabaja en una cafetería dentro del estudio Warner Bros que está frente al balcón en que Ingrid Bergman y Humphrey Bogart veían París en Casablanca. Sin embargo, antes de todo esto, Chazelle quedó impactado cuando descubrió que estaba frente a esa "ventana de París". El momento en que se enteró la consideró para un cameo. "De inmediato escribí una referencia a Casablanca en el guión", dice en la entrevista.

  1. Tú y yo (An affair to remember)

Durante el periodo de post producción, un frame de la película romántica de 1957 se convirtió en el fondo de pantalla del computador de Chazelle. "Solo basta mirar a Cary Grant y a Deborah Kerr y esos azules y rojos y amarillos (refiriéndose a la intensidad de los colores). Esto realmente me recordaba cómo quería que se sintiera al ver La La Land", relata.

  1. Un día de furia (1993)

Damien Chazelle vio la película protagonizada por Michael Douglas cuando era un niño. El director creció en Nueva Jersey y cuando vio Un día de furia, quedó horrorizado por la descripción de L.A. Fue una gran influencia en el primer número de baile, que se desarrolla en la autopista. "Esta fue una de las muchas razones por las que pensé que L.A era un infierno, y nunca quise poner un pie ahí. Esa película muestra un retrato infernal de la ciudad así que pensé que sería interesante, ahora que vivo aquí y me enamoré por completo de ella, empezar La La Land justo con lo que odian más los angelinos y que Emmerich usó para transmitir una visión apocalíptica de la ciudad", dice. "Hablo de esa caravana interminable de coches en la que solo ves cemento a tu alrededor y en la que te asfixias con el humo de los tubos de escape y el sol abrumador. Sólo que aquí, en lugar de Michael Douglas saliendo de su coche loco perdido, lo que tienes es un musical", agrega. Chazelle convirtió  un momento que todos odian en una escena mágica.

11   Chet Baker y el jazz

Todas las películas de Chazelle (Guy y Madeline en un banco del parque, Whiplash y La La Land) tienen algo en común: el sonido y la historia del jazz.  Para esta en específico, recibió la influencia de los íconos de la Costa Oeste que incluyen a Shelly Manne, Stan Getz y Chet Baker. "También estaba pensando en la historia de cuando Dizzy Gillespie o Charlie Parker pasaron por L.A. a tocar, y de los lugares en que lo hacían".  Además, el director influyó también en el actor principal, Ryan Gosling, quien se obsesionó con aprender lo más posible sobre la música y época.

  1. El cine Rialto

La primera cita de los protagonistas se lleva a cabo en un lugar de Los Angeles que es muy querido por Chazelle. "Era uno de los cines más bonitos de Pasadena, pero ya no está en uso: a veces lo alquilan para eventos, pero nada más". El director conseguió abrir sus puertas para filmar dentro. "Recuerdo que cuando buscamos locaciones, entramos en este edificio maravilloso, alumbrándonos con linternas: todo estaba cubierto de polvo y nos sentimos como si estuviésemos en el interior de un barco hundido o un monumento en ruinas", cuenta.

  1. La danza, de Matisse

Famoso por sus cuadros y retratos en movimiento, Henri Matisse (1869-1954) pintó esta pieza de cinco personas que se balancean en un círculo tomados de las manos. La danza, tanto por su movimiento y colores, estuvo presente en la mente de Chazelle cuando diseñaba las secuencias de baile.

  1. Los Angeles Plays Itself

Este documental de Thom Andersen (2004) muestra cómo la ciudad ha sido usada y representada en el cine desde la década de 1940 hasta principios de siglo. "Es extraño, porque Los Angeles es una de las ciudades que salen en más películas, pero con menos presencia en el cine: no tiene un ambiente característico como Nueva York o París. Por eso todo el mundo tiene su propia idea de L.A., y esas ideas no suelen ser agradables. Pero si la ruedas con la perspectiva adecuada, esta ciudad también es un lugar romántico", afirma Chazelle.

  1. Brigada de éliteLoco y estúpido amor

Como ya es sabido, Emma Stone y Ryan Gosling no fueron los primeros actores considerados para protagonizar la película. El papel de Stone iba a ser para Emma Watson, y el de Gosling iba dirigido a Miles Teller. Sin embargo, Damien Chazelle no se arrepiente. Según afirma al medio estadounidense, Stone y Gosling son "lo más parecido que tenemos ahora a las parejas clásicas del cine, como Spencer Tracy y Katharine Hepburn, Fred Astaire y Ginger Rogers o Myrna Loy y Dick Powell. Eso me encanta, porque adoro las películas antiguas". La pareja de actores ya había compartido escenario en cintas anteriores, lo que  tranquilizó al director, quien confió en el carisma que comparten.