En noviembre pasado, con la gira por Inglaterra y Canadá aún dando vueltas en su cabeza, Jorge Sampaoli decidió tomar el teléfono y llamar a Buenos Aires. El objetivo no era otro que contactarse con Mauro Zárate, delantero de Vélez Sarsfield y quien entre otras cosas, tiene abuelo y padre chilenos, lo que facilitaría la chance de que obtenga la doble nacionalidad.

Sampaoli, enterado de que un año atrás la gestión no había prosperado, principalmente porque el futbolista podía ser convocado para la selección de Italia, país en el que entonces jugada, fue directo con su mensaje. "Mauro, queremos que juegues para Chile. Mi compromiso es que si así lo deseas, juegues el Mundial con nosotros en Brasil", le confesó el entrenador al actual goleador del torneo argentino.

En ese momento, Mauro, hijo de Rolando, ex volante central nacido en Calama, quien emigró a Argentina a probar suerte en Independiente de Avellaneda, y nieto de Juvenal, oriundo de Chuquicamata y quien tuvo participación en algunas selecciones menores de chile como delantero, quedó de pensar la invitación. Eso sí, le reconoció al actual DT de la "Roja", quien aún guardaba la ilusión de ser llamado por Alejandro Sabella para integrar la "Albiceleste".

Hace menos de dos semanas, Sampaoli volvió a tomar el teléfono. Decidido a convencer al ariete, el técnico volvió a insistirle en que, si se nacionalizaba, el Mundial lo tenía asegurado. Esta vez, ya sin chances de ser llamado por Sabella para el amistoso de ayer ante Rumania, le reconoció por primera vez que se tomaba en serio la chance, pero que necesitaba un poco más de tiempo para meditar. Quedaron de conversar al regreso del técnico desde Europa, donde ayer dirigió a la Selección frente a Alemania.

"Cuando se hizo el primer contacto con Mauro, creo que fue en 2012, finalmente no se quedó en nada. En ese momento, él estaba en Lazio y podía ser llamado a jugar por Italia, puesto que nuestra madre tiene esa nacionalidad", recuerda el ex delantero Rolando Zárate, hermano y representante del futbolista.

Ahora la historia parece distinta. Y el propio manejador del ariete lo reconoce. "Por ahí no tiene la posibilidad de jugar un Mundial con Argentina. Hoy la tiene por otra Selección, que es muy competitiva. Además, tiene un técnico argentino, al que le gusta mucho practicar un fútbol ofensivo", reconoce Rolando.

Aunque no acordaron alguna fecha para cerrar el tema, tanto en el círculo del futbolista como en el cuerpo técnico, creen que no debiera pasar de esta semana la resolución. Sampaoli confía en que tendrá una respuesta afirmativa de Zárate. Anoche, el futbolista estaba en Rosario, jugando por su equipo ante Newells por el torneo argentino, y se comprometió a referirse al asunto lo antes posible. En Chile, el cuerpo técnico cruza los dedos para que finalmente vista la "Roja".