Jacqueline Hidalgo cursa Técnico en Odontología en el Duoc UC, en Valparaíso. Estudiaba con la Beca Nuevo Milenio y "con mucho esfuerzo", dice, pagaba $ 65.000 mensuales. Pero este año ya no tiene que pagar: es una de los 257.000 beneficiarios de la gratuidad. Y no es la única de la familia: sus dos hijos también recibieron la ayuda estatal.
Así, Jacqueline se dispone a empezar su cuarto semestre en el instituto, mientras sus dos hijos comenzarán su segundo semestre en sus respectivas universidades.
"Soy la mamá de todos en la clase, la mas vieja, pero me llevo muy bien con todos. Me junto con ellos a estudiar y hemos ido al cine, pero a fiestas no por el tema de mi familia, no tendría tiempo", cuenta.
Dice estar cumpliendo su sueño: "Salí del liceo hace muchos años y en esa época, por un tema económico y de distancia, no podía seguir una carrera. Mis papás vivían en un pueblo a tres horas de Concepción, pero no podía pagar una vida independiente. Siempre ha sido un sueño estudiar", relata.
En 2014 se divorció y comenzó a pensar en la posibilidad de ingresar a la enseñanza superior, pero no ha sido fácil ya que además tiene un hijo de cuatro años. "Tengo mucho menos tiempo que mis compañeros para estudiar, pero no he tenido problemas con ningún ramo", dice.
Su hijo, Denisson Donoso, que estudia Ingeniería en Prevención de Riesgos en la U. Federico Santa María, dice estar orgulloso. "El hecho de que seamos una familia entera con gratuidad jamás lo imaginé. Es una enorme ayuda", dijo el joven.