Apenas lleva dos semanas Omar Labruna a cargo de Colo Colo y su trabajo se comienza a notar en el juego de los albos.
En Rancagua, el cuadro de Macul dio otro paso hacia adelante y de a poco, pese a la falta de alternativas, comienza a ganar cierta identidad.
El equipo, como lo destaca el propio DT, se ha visto muy ordenado, lo que parte de los 4 del fondo y además busca siempre salir jugando, aún cuando su rival le ponga a tres delanteros en la marca, lo que habla de que el buen trato al balón parte desde la defensa.
El gol de O'Higgins fue quizás la única oportunidad en que falló la línea y eso lo terminó pagando caro.
En el medio, Millar está tomando el protagonismo de antes pero le falta el apoyo, ya que De La Fuente de vio un poco falto de fútbol y con Caroca de vuelta podría hacer una mejor dupla.
Ahora le falta acomodar más a Fuenzalida y Vidangossy, que se pierden por momentos, pero con la vuelta de Olivi y alguno de los refuerzos ese problemas se debería tener solución para el DT.
Mejorando en el medio, sin duda que los delanteros tendrán más balones y posibilidades y se integrarán más al equipo, ya que se nota que aún no están bien acoplados.
"Trabajo, trabajo, trabajo" fue la frase final de Labruna ayer en Rancagua y queda claro que esto se está notando en los albos.