La final de la Liga de Fútbol Americano (NFL), es un evento que atrapa a 100 millones de espectadores por televisión y mueve millones de dólares. Mañana, el Super Bowl lo animarán los Pittsburgh Steelers y los Green Bay Packers en el Cowboys Stadium, de Arlington (Texas), un recinto con capacidad para más de 93.000 espectadores, que verán cómo Christina Aguilera interpreta el himno estadounidense antes del duelo y disfrutarán de The Black Eyed Peas en el descanso.
El valor promedio por entrada supera a los 3.600 dólares, mientras que las empresas pagarán tres millones de dólares por un anuncio de 30 segundos en pantalla.
Según las estimaciones de varias compañías, las limitaciones que sufrió el "Recession Bowl" del año pasado han disminuido. Si hace 12 meses las tarifas oscilaban entre los 2,5 y los 2,9 millones de dólares por spot publicitario, ahora rondan los 2,8 y los 3 millones.
La importancia para las empresas se debe a que, por ejemplo, el año pasado se registró una audiencia de 106,5 millones de personas, en el que fue el programa más visto en la historia de la televisión de Estados Unidos, tras batir el final de la serie "M-A-S-H".
Además la zona de Dallas/Fort Worth espera superar su récord de visitantes y de ingresos relacionados con el evento deportivo, que se espera sobrepasen los 200 millones de dólares.
Además, los estudios de cine tienen previsto promocionar al menos 13 películas que se estrenarán en el país en los próximos meses.
El año pasado se emitieron durante el Super Bowl un total de 104 anuncios que sumaron cerca de 48 minutos, según la empresa especializada Kantar Media.