La ministra de Finanzas de Francia, Christine Lagarde, se decidió a aceptar finalmente ser una de las cartas para ocupar el puesto vacante de director del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ocupaba Dominique Strauss-Kahn, acusado de abuso sexual.
Lagarde había guardado silencio sobre sus intenciones hasta hoy, cuando anunció en una conferencia de prensa su candidatura para el cargo luego de "una madura reflexión" y consultas con el presidente Nicolas Sarkozy. "Si soy elegida, voy a traer al cargo toda mi experiencia como abogada, ministra, administradora y mujer", dijo Lagarde.
Muchos países europeos ofrecieron su apoyo a la candidatura de Lagarde, sin embargo ella sostuvo que no quiere centrarse sólo en Europa. "Yo quiero conseguir el mayor consenso posible para mi candidatura", manifestó.
Lagarde emergió como favorita entre los europeos en parte por su reputación por su habilidad en las negociaciones internacionales para estabilizar la economía mundial durante la crisis financiera global. Además, su papel fue considerado decisivo en conseguir que el FMI y la Unión Europea respaldasen los planes de rescate para Grecia, Irlanda y Portugal cuando sus crisis de deuda amenazaron la eurozona. La ministra de 55 años se pasó gran parte de su carrera en Estados Unidos, donde encabezó el bufete de abogados Baker & McKenzie en Chicago.