A casi 11 meses de que Reino Unido decidiera abandonar la Unión Europea, uno de los principales bancos de inversión que opera en Londres, JPMorgan Chase tomó la primera medida concreta para ampliar su presencia dentro del bloque antes de que se produzca el Brexit.

Kennedy Wilson, una firma de inversión en bienes raíces, anunció ayer que la entidad comprará un edificio de oficinas de 12 mil metros cuadrados en el complejo Capital Dock ubicado en la zona portuaria de Dublín. El proyecto es un joint venture con Fairfax Financial y la Agencia Nacional de Administración de Activos de Irlanda.

La compañía pagará cerca de 125 millones de euros (US$ 137 millones) por la torre que debería estar terminada en el tercer trimestre de 2018, según una fuente citada por Bloomberg.

"Dado el impulso de nuestros negocios locales, este nuevo edificio nos da el espacio para crecer y algo de flexibilidad dentro de la Unión Europea", aseguró en un comunicado Carin Bryans, senior country officer de JPMorgan en Irlanda.

La ejecutiva agregó que "Dublín tiene las vibrantes comunidades de negocios y de tecnología que son compatibles con una firma global como la nuestra".

La entidad, que actualmente cuenta con cerca de 500 empleados en la capital irlandesa, no detalló cuántos puestos de trabajo se crearán o si es que parte de su personal en la City se trasladará a esta locación. Sin embargo, Bloomberg precisó que la edificación tiene espacio suficiente para recibir a más de 1.000 trabajadores.

El banco estadounidense ha indicado que usará sus actuales oficinas en Dublín, Frankfurt y Luxemburgo como centros de operaciones en la UE una vez que se concrete el Brexit.

En los últimos meses, las dos primeras metrópolis han realizado una intensa campaña para atraer a las firmas radicadas en la capital inglesa.