El Café Punto C, en calle Morandé, fue el lugar de encuentro el miércoles pasado para una cena privada de algunos de los máximos representantes de la denominada "Renovación" del Partido Socialista (PS).
Fue ahí, en el restaurante ubicado a solo pasos de La Moneda, que una figura emblemática de la colectividad, el embajador en México y ex senador, Ricardo Núñez, pudo reunirse con algunos de sus antiguos compañeros. Entre ellos, el diputado Marcelo Schilling, el senador Carlos Montes, y el ex secretario general de la OEA y precandidato presidencial del PS, José
Miguel Insulza.
No era la primera vez que Núñez e Insulza -viejos amigos- se encontraban esta semana.
Nuñez había llegado sigilosamente a Chile invitado personalmente en los días previos por el jefe programático de la candidatura del ex Presidente Ricardo Lagos, Máximo Pacheco, y por Montes, también jefe territorial de la campaña del abanderado del PPD.
En lo formal, la convocatoria al embajador -que según dicen en el PS viajó a Chile con recursos propios- era para participar el jueves del estreno del consejo nacional de personalidades que nombró Lagos para fortalecer su candidatura.
La estadía del diplomático, sin embargo, tenía también otro marco: la inquietud, tanto del embajador como del comando laguista, por las definiciones que ha tomado la colectividad en materia presidencial, dejando para el 23 abril una consulta interna para escoger al abanderado del PS.
La instancia, en la que se medirían Insulza y Fernando Atria, debe ser ratificada por un pleno del comité central el 1 de abril próximo.
El lunes, poco después de su arribo a Chile, Núñez sostendría su primer encuentro con Insulza. En la reunión, dicen quienes supieron del contenido del encuentro, ambos expusieron sus posturas frente a la incertidumbre en las definiciones presidenciales del PS.
En varias oportunidades a lo largo de su viaje a Chile -que concluye hoy-, Núñez ha transmitido tanto en público como en privado no sólo su preferencia por la candidatura de Lagos, sino que también ha considerado que ya es muy tarde para una consulta como la del 23. Además, ha hecho hincapié en que la definición presidencial la debió haber tomado la colectividad hace meses. Esto en línea con un mensaje que el propio Lagos envió también este jueves.
En esa línea fue la conversación entre el embajador e Insulza. Reunión en la que ambos sinceraron sus posturas, según cuentan en el partido.
Cercanos a Insulza, sin embargo, señalan que en la cita el diplomático no desestimó ni le restó validez a la consulta del PS.
En el entorno de Lagos aseguran que Núñez, junto a parlamentarios, han tratado de dialogar con el ex encargado de la OEA para lograr un acuerdo que revierta la decisión de una consulta interna.
De hecho, el martes, tras un almuerzo de Núñez con parlamentarios laguistas del PS en el Congreso en Valparaíso, los legisladores sinceraron públicamente que se le pidió al embajador asumir una "articulación" para que el PS tomara una "pronta" definición en materia presidencial.
Tras la reunión, en que se acordó una estrategia a favor de Lagos, los parlamentarios sinceraron la intención de que el PS pudiese definir a su abanderado en el pleno del 1 de abril, evitando así el mecanismo de fines de mes.
Pese a la cercanía entre Núñez e Insulza, en el entorno del precandidato presidencial las gestiones del ex senador no cayeron bien.
La molestia se graficaría en una declaración pública que difundió ayer el coordinador del comando de Insulza, Marcelo Contreras, en el que aborda el "llamado al realismo" realizado por Núñez el día anterior.