Hace unos 20 años, el venezolano David Vallenilla era supervisor directo de quien es hoy el Presidente Nicolás Maduro, cuando éste aún no entraba a la política y trabajaba como conductor de buses del transporte público en las calles de Caracas.
Pero el jueves los dos volvieron a conectarse cuando el hijo de 22 de años de Vallenilla, David José, murió en medio de las protestas antigubernamentales que desde principios de abril han puesto en jaque al Ejecutivo venezolano. El estudiante de enfermería falleció tras recibir tres disparos a quemarropa en el tórax mientras participaba en las protestas frente a la base aérea militar de La Carlota, en Caracas.
Con su deceso aumentó a 75 la cifra de muertos contabilizados desde el 1 de abril en las protestas, según el Ministerio Público. "Nicolás (Maduro) tú me conoces, fui tu jefe y sabes que hubo una agresión contra mi hijo. El no era ningún malandro, sino un estudiante. Por eso te pido justicia", dijo Vallenilla ayer, dirigiéndose al mandatario y frente a periodistas locales.
La muerte del estudiante fue inmortalizada a través de fotos y videos que se transmitieron rápidamente por las redes sociales. En las imágenes se ve a un militar disparar contra Vallenilla desde el interior de la base, mientras encapuchados lanzan piedras y bombas molotov.
El ministro del Interior, Néstor Reverol, que ha sido ampliamente cuestionado durante estas semanas de manifestaciones, aseguró que "el recurrente asedio a la base militar La Carlota produjo hoy el lamentable deceso de uno de los participantes en el hecho" y que el sargento responsable de lo sucedido ya fue identificado y será "sometido a los procesos de ley". Sus anuncios, sin embargo, no aplacaron a las filas opositoras, que se manifestaron "indignadas" por el "asesinato" de Vallenilla.
Las grandes víctimas de la ola de protestas y de la represión han sido los jóvenes. De las 75 fallecidos en los 84 días de manifestaciones contra el gobierno de Maduro, 38 eran menores de 25 años.
La cifra corresponde a más del 50% del total de las víctimas. Por otra parte, ocho de los fallecidos, son menores de edad, de entre 14 y 17 años.
Esta semana la Unicef rechazó la muerte de los menores de edad y manifestó su "profunda preocupación" por el impacto que han tenido las manifestaciones en la juventud venezolana. "Igualmente se reportan casos de niños lesionados, así como de centros de salud y educación que han sido evacuados por afectación de gases o humos", dijo el organismo de la ONU a través de un comunicado.
La oposición aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática, junto con centenares de venezolanos, realizaron ayer un "trancazo", cortando calles y autopistas en ciudades de todo el país en represalia por la muerte del joven.
Las protestas estallaron a comienzos de abril luego que el Tribunal Supremo de Justicia intentara asumir las funciones de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición. Pero a pesar de que la sentencia fue revertida, los manifestantes se mantuvieron en las calles.
En mayo, la tensión volvió a aumentar cuando el Presidente Maduro convocó a una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución del país. La oposición y algunos miembros del chavismo, buscan evitar a toda costa el proceso, cuyos 545 integrantes serían elegidos el 30 de julio.
Los manifestantes exigen además la renuncia de Maduro, cuyo país atraviesa una profunda crisis económica, política y social, marcada por el desabastecimiento y la falta de medicinas y alimentos.