"Ellos son los invitados de piedra. ¿Qué tienen que estar haciendo hoy en Aysén, si no han ido antes?". Con esas palabras, el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, se refirió ayer a la presencia en la región del presidente de la Anef, Raúl de la Puente, y de su par del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.
Ambos dirigentes sindicales se trasladaron a Aysén el martes en la tarde, para respaldar las demandas del movimiento ciudadano, tema que generó preocupación en el gobierno, donde evaluaron que su irrupción en la escena local podía politizar el diálogo entre los dirigentes sociales y las autoridades.
Aunque fuentes del Movimiento por Aysén afirmaron que De la Puente no está ejerciendo ningún rol decisivo, el martes en la noche se reunió durante 20 minutos con los principales dirigentes sociales en el edificio de la Cámara de Comercio, donde les dio su respaldo.
En tanto, ayer participó en la marcha por las calles de la ciudad y se apostó en la plaza principal a esperar el resultado de la reunión entre el ministro de Energía, Rodrigo Alvarez, y los dirigentes sociales.
Consultado sobre los cuestionamientos del gobierno, De la Puente dijo que "no somos negociadores ni dirigentes políticos, somos dirigentes sociales y hemos venido a ponernos a disposición del movimiento y a apoyar a los funcionarios públicos".
La presencia de ambos había sido cuestionada también por el senador por la zona, Antonio Horvath.
