La Moneda impulsará leyes sobre DDHH antes de la segunda vuelta

Luego de que el domingo pasado Eduardo Frei, en uno de sus actos de cierre de campaña en Talagante, homenajeara a las víctimas del régimen militar encontradas en los Hornos de Lonquén, Michelle Bachelet visitará hoy el lugar con motivo del Día Internacional de los DD.HH.

Las osamentas halladas en noviembre de 1978, a raíz de una denuncia anónima que llegó a la entonces Vicaría de la Solidaridad, fue el primer hallazgo de personas detenidas tras el golpe militar y que se encontraban desaparecidas.

En La Moneda buscan resaltar que en 1996, bajo el gobierno de Frei, el sitio del hallazgo, que permanecía en manos privadas, fue declarado monumento nacional. De esa forma, la idea es vincular la visita de Bachelet con una iniciativa impulsada en el gobierno del actual candidato de la Concertación.

En los últimos días la agenda de DD.HH. se ha convertido en el principal tema de la campaña, sobre todo  tras el procesamiento dictado por el juez Alejandro Madrid por el homicidio del ex Presidente Eduardo Frei Montalva. Lo cierto es que desde hace varias semanas que en La Moneda y en el comando oficialista se estaban poniendo fichas en esa temática con miras a estas fechas.

La semana pasada Bachelet constituyó el directorio de la Fundación Museo de la Memoria y el sábado Frei presentó 11 propuestas en materia de DD.HH., entre ellas la de anular los efectos de la Ley de Amnistía.

En el gobierno dicen que el tema de los DD.HH. es uno de los pocos espacios que hoy tienen la Presidenta y el oficialismo para hacer guiños a la izquierda, en consideración de que la reforma laboral -otro tema emblemático con el que se buscaba complicar a la Alianza- se encuentra congelada desde que el ministro Andrés Velasco la vetara hace unos meses.

A eso se suma que una de las plataformas que levantará Bachelet, junto a su entorno, al abandonar La Moneda, se vincula con la promoción de los DD.HH. La Mandataria será directora permanente del Museo de la Memoria, que será inaugurado el 10 de enero, a días de la segunda vuelta.

Su carácter de víctima de los DD.HH. durante el regimen militar -al haber estado detenida junto a su madre y luego exiliada- ha sido una de las fortalezas de Bachelet en su imagen a nivel internacional.

Altos personeros de Palacio afirman que en las próximas semanas -que coincidirán con la primera y segunda vuelta- el gobierno pretende aprobar cinco o seis proyectos de la agenda de DD.HH,. como la modificación al artículo 93 del Código Penal, que declara imprescriptibles e inamnistiables los delitos de lesa humanidad. Se trata de un antiguo compromiso de Bachelet de adaptar la legislación tras el dictamen de la Corte Interamericana de DD.HH. que cuestionó la aplicación de la Ley de Amnistía en el caso de Luis Almonacid, profesor comunista ejecutado tras 1973.

En tanto en estos días, la Presidenta pretende nombrar a dos de los nuevos consejeros del Instituto de DD.HH. y promulgar la Convención de la ONU contra la desaparición forzosa.

LOS CINCO PROYECTOS

Se buscarán aprobar por el Ejecutivo en las próximas semanas. En todo caso, estas iniciativas, salvo la primera de ellas, no abordan temas que pudieran generar diferencias al interior de la Alianza.

La iniciativa adecua la legislación penal chilena a los tratados internacionales y es considerada emblemática por el Ejecutivo, pues impide declarar prescritos o amnistiables delitos de lesa humanidad. Una iniciativa similar ya fue rechazada por la Alianza.

Desde 1991 que los gobiernos de la Concertación impulsaron la creación de un ombudsman. En 2008, la UDI rechazó su creación, pero el Ejecutivo insistió con una nueva iniciativa, que hoy se encuentra en su segundo trámite constitucional en el Senado.

Luego de que en 2008 el Congreso aprobara su adhesión contra la tortura, el Ejecutivo ingresó en septiembre de este año la iniciativa que modifica el Código Penal en lo relativo a ese delito, adecuándolo a dicha convención.

Pese a que el Congreso ya aprobó un documento similar de la ONU, la iniciativa de la OEA sufrió un traspié en septiembre en la Cámara de Diputados, donde fue rechazada por falta de quórum. Esa vez, seis diputados de la UDI votaron en contra.

El documento establece que los derechos inalienables del hombre requieren de una protección internacional adicional a la de cada país. La adhesión chilena a esos principios comenzó a discutirse en enero del 2006, pero en marzo de ese año su discusión se estancó.