Antes de la ceremonia en el Salón Montt Varas, un aplauso se escuchó en el segundo piso del ala oriente de La Moneda, donde la renunciada ministra Carolina Tohá tenía sus oficinas. A esa hora, la ex vocera finalizaba una reunión con colaboradores. Luego de eso Tohá bajó las escalinatas, para asistir al acto donde se formalizó su salida del gobierno para asumir como generalísima de la candidatura de Eduardo Frei.
En el comando afirman que fue la Presidenta Michelle Bachelet quien ordenó acelerar la partida de Tohá, contemplada originalmente para hoy. Antes de aceptar sumarse a la campaña, la ex ministra pidió plenos poderes para conformar equipos.
Aunque el propósito central de su salida es dar un gesto de respaldo al freísmo, se desechó la alternativa de que Tohá permaneciera en la vocería para emplazar con mayor tribuna a Sebastián Piñera. De este modo, al igual que con la renuncia del director de la Secretaría de Comunicaciones, Juan Carvajal, el gobierno se distanciaba en las formas del destino de la campaña. La nueva ministra, Pilar Armanet, es conocida por su perfil académico y no político.
Por el contrario, Tohá, al ser presentada oficialmente por Frei, dio un discurso cargado de críticas a Piñera y encabezó -por la tarde- varias reuniones para diseñar el nuevo comando. En la noche, la ex ministra expuso los nuevos ejes a los timoneles de partidos de la Concertación.
EL MENSAJE DE LA PRESIDENTA
A la despedida de Tohá en La Moneda asistió casi todo el gabinete y funcionarios de distintas reparticiones. Varios se veían con ojos llorosos. "Este no es momento de nostalgia, porque a Carolina la despedimos con alegría", dijo Bachelet, intentando levantar los ánimos, un día después de los resultados electorales que dejaron a Piñera 14 puntos sobre Frei.
En su intervención, la Mandataria no hizo arengas sobre el destino de la contienda presidencial y destacó valores republicanos. Algo similar hizo el domingo, tras conocer los cómputos que daban cuenta del peor escenario electoral oficialista.
Pero además, las palabras de Bachelet contenían un recado a sus colaboradores para no descuidar tareas de gobierno: "Vienen días de trabajo muy intenso (…) para consolidar los logros del gobierno", dijo.
Altas fuentes del Ejecutivo sostienen que la decisión de Bachelet para encarar las próximas semanas de campaña es separar tareas. Por un lado, terminar de buena forma el gobierno y por otro, dejar preferentemente en manos del comando la misión de enfrentar a Piñera.
La idea es evitar desgastar innecesariamente la imagen de la Mandataria en la recta final de su gobierno, más aún cuando las elecciones demostraron que La Moneda no logró traspasar la popularidad de Bachelet al candidato oficialista.
Por eso, desde ahora, la Mandataria seguirá apoyando en un plano más privado en todo lo posible a Frei y, esporádicamente, con algunos actos públicos. Hoy, por ejemplo, recibirá a los parlamentarios electos del oficialismo y el PC, para dar una señal de cohesión.