"Bielsa partió las eliminatorias en Montevideo y Marcelo Salas marcó los dos goles. Y fueron entrando otros jugadores y al final, fueron casi 40 los que pasaron. Aquí vamos a entrar muchos más y eso tiene esta campaña: puede sumar a mucha gente".

Con esta analogía, Eduardo Frei comentó ayer, en el Parque Saval de Valdivia, los cambios producidos en su comando y que podrían incluir la incorporación del ministro Andrés Velasco, en un futuro cercano.
Los cambios comenzaron a proyectarse el pasado fin de semana, tras una conversación entre la Presidenta Michelle Bachelet y el candidato oficialista. En un escenario en que las encuestas ponen en riesgo que Frei pase a segunda vuelta, la Mandataria tomó la decisión de volcar personalmente el apoyo del gobierno a la campaña. En el diálogo, la Presidenta ofreció el ingreso de su madre, Angela Jeria, a la campaña, para intentar traspasar votos al candidato. 

En la nueva fase de relaciones entre el comando y Palacio ha sido clave también la alianza entre Juan Carvajal, jefe de la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia, y Pablo Halpern, del equipo de Frei. Ambos, que estuvieron distanciados durante gran parte del gobierno, tuvieron un rol central en los cambios  de esta semana: los ingresos de Jeria, Francisco Reyes y Laura Albornoz al equipo y la relegación a tareas secundarias de Sebastián Bowen y Eugenio Tironi. Otra arista busca potenciar el despliegue territorial, a cargo de  Jorge Pizarro, quien para esto mantiene estrecha comunicación con Mahmud Aleuy, jefe de la Subdere, y Víctor Maldonado, asesor del segundo piso.  

Pero la principal carta para entrar al juego es Andrés Velasco, quien estuvo al tanto de los cambios junto a Carvajal y Halpern, y ha intensificado  sus salidas a terreno. Ahora se prepara para desembarcar en el comando.

El ministro había tenido fuertes diferencias con el freísmo en temas estratégicos como las reformas laborales, lo que provocó su queja explícita ante el comando y lo dejó en veredas opuestas con el jefe del programa económico del abanderado, Oscar Landerretche, y con Tironi. 

En los últimos días, Velasco se abrió a jugar un rol más activo y  acompañó a Frei en un puerta a puerta el domingo. Sin embargo, la idea del oficialismo es que el ministro se integre de lleno al comando: incluso, pretenden que su llegada se concrete antes de la primera vuelta.

En el freísmo esperan que Velasco se abra a dejar Hacienda tras la discusión del presupuesto, que debe resolverse como tope el 30 de noviembre. En La Moneda dicen que si la encuesta CEP es negativa y Bachelet le pide a Velasco irse al comando, el ministro "no podrá decir que no", y agregan que en cualquier caso estará allí para la segunda vuelta. 

Otras fuentes agregan que el rumbo de la campaña se explica en parte por el próximo desembarco del ministro y que si el candidato ha guardado silencio por la deuda histórica de los profesores, por ejemplo, sería por petición de Hacienda. Incluso, voces oficialistas dicen que se está buscando con el ministro una fórmula de salida al conflicto, que permita al canididato aparecer como el articulador de un acuerdo.