"Nosotros buscamos la aprobación final de la iniciativa, eso es lo que nos importa, que esto se transforme en ley", explicó ayer la ministra vocera de La Moneda, Paula Narváez, luego de señalar la disponibilidad del gobierno a abrirse a las enmiendas planteadas por la DC para aprobar el proyecto que despenaliza el aborto en tres causales.

En la víspera, los senadores falangistas y el independiente Pedro Araya advirtieron que no comprometerían su apoyo a la iniciativa si la objeción de conciencia que un doctor puede plantear para negarse a practicar un aborto no se ampliaba a todo el equipo médico.

"Este es un proyecto que es emblemático para el gobierno, pero también siempre hemos dicho que es un proyecto complejo, que refleja visiones distintas al interior del conglomerado, que hemos sido respetuosos de esas diferencias y que mientras esté abierto el proceso legislativo es completamente opinable y debatible", dijo Narváez.

Y precisó que si bien "el gobierno mantiene lo que ha sido su postura hasta el momento, que es que la objeción recae en la figura del profesional médico (…), siempre hemos estado abiertos al diálogo y la conversación".

Por último, la secretaria de Estado dijo que el gobierno verá con atención cómo se desarrolla la discusión en las próximas semanas "y una vez que lo tengamos como ley, por cierto el Estado adecuará todo lo que tiene que adecuar para que esa ley se cumpla y para que se garanticen los derechos de la mujer en esta materia".

En tanto, la senadora y presidenta de la DC, Carolina Goic, insistió ayer en la postura asumida por los legisladores de su partido. "Hay una indicación que presentamos y espero que sea aprobada no solo en la comisión, sino también en la sala del Senado", dijo.

"Yo, siendo contraria al aborto, he respaldado el proyecto en sus tres causales, porque me parece que son excepciones que tenemos que acoger. Y en materia de objeción de conciencia me parece súper legítimo que tanto el médico como todo el personal que está en la sala de parto pueda tener derecho a esa objeción", agregó Goic.

Cuestionamientos

La condición de los parlamentarios falangistas, sin embargo, fue cuestionada por varios senadores y diputados del eje progresista de la Nueva Mayoría.

"No corresponde condicionar, porque, en definitiva, hemos avanzado en lo medular, que son las tres causales del proyecto de ley", dijo el senador Alfonso de Urresti, quien integra la Comisión de Constitución donde se está tramitando el texto,

A su turno, el diputado socialista Osvaldo Andrade señaló que "asumimos el compromiso de respaldar el gobierno de la Presidenta Bachelet sin matices. No es tiempo de matices, sino de concluir nuestro gobierno exitosamente".

"Pediría prescindencia de otras vinculaciones y que la DC cumpla con su compromiso de ejecutar el programa de gobierno", agregó el diputado PS Juan Luis Castro.

El senador Alejandro Guillier también abordó la controversia. Haciendo una comparación con lo que ocurre en el periodismo, dijo que es entendible que la objeción de conciencia pueda ampliarse a todo el equipo médico.

"En el periodismo, el periodista tiene su cláusula de conciencia y siempre contempla también al camarógrafo, por ejemplo, en el caso de la televisión (...). Acá, a mi juicio, deben todos tener la protección de la cláusula de conciencia", afirmó.