Apoyo unánime tuvo en la Comisión de Constitución de la Cámara la reforma que adelanta en un mes las fecha de elecciones presidenciales en primera y segunda vuelta.

La iniciativa, que evitaría interrumpir vacaciones en enero, constituiría uno de los entendimientos entre gobierno y oposición tras el clima crispado que se generó por el debate del royalty a la gran minería.

"Es una señal de acuerdo", dijo ayer el ministro Cristián Larroulet, quien inició gestiones para destrabar el resto de los cambios electorales, como la inscripción automática, voto voluntario y el sufragio en el exterior.

El voto en el extranjero es el principal nudo de las conversaciones. El Ejecutivo propone que exista algún "vínculo" con el país de los chilenos en el exterior. Pero la Concertación exige que no haya condiciones y cuestiona que aún La Moneda no explicite cuáles serían esos "vínculos".

Para destrabar el punto, Larroulet se reunió el viernes pasado con la senadora DC Soledad Alvear, a quien le propuso crear un equipo de asesores legislativos para revisar alternativas sobre el voto en el exterior.

"Existe un ánimo", expresó Alvear. A su vez, el diputado PPD Felipe Harboe dijo que valoraba la disposición, pero insistió en que no haya condiciones para votar, mientras que su par de RN Cristián Monckeberg sostuvo que hay "ambiente" para un acercamiento.