Por su alto riesgo físico, el boxeo es uno de los deportes que, lamentablemente, deja lesiones y daños que en varios casos son permanentes. De todas maneras, la muerte no ha sido tan recurrentes durante los últimos años. Por eso es que el deceso de un púgil impacta.
Más aún cuando la última víctima es una mujer y profesional. Después de estar dos semanas en coma, la sudafricana Phindile Mwelase se convirtió en el deceso más reciente del boxeo, luego de los serios golpes que sufrió en una pelea.
El 10 de octubre, Mwelase sostuvo un combate con su compatriota Liz Butler. Con 31 años y apenas cuatro combates en su carrera (todos perdidos), Mwelase sufrió un fuerte derechazo de su rival y se desplomó en el cuadrilátero. El conteo de seguridad fue detenido después de ver que la púgil no reaccionaba.
A Mwelase la llevaron de urgencia al hospital Kalafong, de Pretoria, donde la operaron para detener el sangrado en su cerebro, pero no pudo recuperarse. La deportista falleció el martes y volvió a poner en la discusión sobre el peligro que supone el boxeo, aunque en este caso puntual, las involucradas son profesionales.
Eso fue lo que destacó el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, quien ofreció sus condolencias por el fallecimiento. "Se unió a un deporte que es visto como predominantemente masculino y demostró que las mujeres también pueden ser exitosas en el boxeo", dijo el primer mandatario.
La muerte de Mwelase, además, es la primera que afecta a una púgil profesional y la primera de la que se tiene registro desde 2005, cuando la estadounidense Becky Zerlentes murió en el ring tras ser noqueada en una pelea sancionada por el Consejo de Boxeo de Colorado, pese a que usaba un caso protector por su condición de aficionada.
Mwelase cierra así un nefasto registro de tres días en el deporte sudafricano, marcado por la muerte de tres representantes del alto rendimiento de ese país.
La boxeadora murió después de que el domingo falleciera el ex campeón mundial de 800 metros y abanderado de su país en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Mbulaeni Mulaudzi, en un accidente de tránsito. El lunes, en tanto, el arquero y capitán de la selección de fútbol Senzo Meyiba fue asesinado luego de defender a su novia en un asalto a la casa de ella en un barrio de Johannesburgo.
La muerte de Mwelase generó mucho impacto, pues se suma a que en su familia resistían la decisión de la púgil. "Mi padre siempre le dijo que dejara esta cosa del boxeo. Ella no quería parar, porque le gustaba boxear", reconoció la hermana de Phindile, Delowaziyo.
El funeral de Mwelase se realizará en su ciudad natal, Ladysmith, mientras el deporte iniciará nuevamente la discusión sobre el peligro que reviste practicar boxeo.