Después de tantos éxitos en el exterior, la cinta chilena La nana tenía ayer su prueba de fuego con el público local.

Y al parecer cumplió. Porque el filme de Sebastián Silva abrió anoche el Festival de Cine del Norte, en Antofagasta, y el resultado fue ampliamente positivo. "Fue increíble, no me lo esperaba", comenta el director Sebastián Silva sobre la proyección en el Teatro Muncipal de la nortina ciudad.

"(La función) estaba llena. Estaba súper emocionado porque era la primera vez que se la mostraba a una audiencia chilena", explica Silva. "La he mostrado a miles de personas pero a ningún chileno. Y se mataron de la risa, lloraron, nunca me habían tocado tanto aplausos seguidos a pesar de que los créditos son una lata. Pasaban 40 segundos de silencio y se ponían a aplaudir de nuevo", recuerda.

Silva se decidió por el certamen nortino para estrenar su filme por la "calidad" del público en regiones. "Mostrar peliculas en regiones es alentador y gratificante, siempre primero quieren ver lo bueno", explica. "Tienen menos expectativas y hay menos ganas de destruir lo ajeno. Algo propio de los santiaguinos es autodestruirnos entre nosotros, por eso fue muy bueno para mi ego el ver a tanta gente contenta de haberla visto", remata.

Para Silva, que el tema trate de una afincada realidad local como el mundo de las empleadas puertas adentro, no dejaba de ser un arma de doble filo, y la que era justamente la mayor curiosidad que despertó en el Festival de Cine de Sundance.

"Los chilenos somos más mañosos con los chilenos, tenemos demasiada autoridad para opinar en algo que nos concierne como el caso de una nana chilena y una familia chilena. Y claro, tienen más autoridad que un gringo para saber si esto salió mal. Y al parecer, le achunté", finaliza feliz.