La agencia espacial estadounidense ha decidido continuar con la preparación para el lanzamiento mañana de su primer cohete Ares, aunque las condiciones meteorológicas podrían no ser las propicias para su partida y podría cancelarse.
La meteoróloga de la Nasa, Kathy Winters, dijo que hay un 40 por ciento de probabilidades de que las condiciones sean las adecuadas para el lanzamiento previsto para las 9.00 del martes.
Este experimento es crucial para los planes de la Nasa: el cohete Ares que en esta ocasión lleva una cabina sin tripulantes será el transporte a órbita de los astronautas después que Estados Unidos dé por terminado el uso de sus transbordadores espaciales.
La Nasa tiene un período de unas dos horas para el lanzamiento, y las condiciones meteorológicas mejorarían hacia el miércoles.
De todos modos, los técnicos de la Nasa continúan preparando el cohete en la Rampa 39B del Centro Espacial Kennedy, en el sur de la Florida.
También continúan los trabajos de preparación a pocos kilómetros de la rampa en el Centro de Control de Lanzamiento de la Sala de Disparos Young Crippen. Y en el Hangar AE de la Nasa, en la Estación Cabo Cañaveral de la Fuerza Aérea, sigue en marcha la configuración del Centro Director de Misión, el Centro de Datos de Lanzamiento del Vehículo y el laboratorio de telemetría.
SUPLENTES DE LOS TRANSBORDADORES
El prototipo Ares IX erguido ahora en Cabo Cañaveral es una versión de prueba del cohete Ares I que, de acuerdo con el programa Constellation de la Nasa, colocará a los astronautas en órbitas bajas de la Tierra a bordo de una cápsula Orion.
El cohete de prueba incluye un primer segmento real, un segundo segmento simulado y una cápsula Orion simulada en el tope. El conjunto tiene el peso y tamaño aproximados del Ares I real, el cohete propulsor en servicio más alto, que mide unos 100 metros.
La prueba es importante para la Nasa también por razones políticas: el Gobierno del presidente Barack Obama ha iniciado una revisión de los planes de la agencia que incluyen el uso del Ares I y la cápsula Orion como suplentes de los transbordadores, y el retorno de astronautas a la Luna hacia el año 2020.
PELIGROS
El Ares es un cohete que todavía no se ha probado, y los técnicos de la misión explicaron que este lanzamiento trae algunos peligros.
Si el cohete se desvía mucho de su curso y amenaza algún área poblada, un mecanismo explosivo a bordo podría destruirlo.
Otro peligro es que a apenas 2,5 kilómetros en la Rampa 39A se encuentra el transbordador Atlantis, preparado para su próxima misión. Si el Ares IX estallara en el lanzamiento podría causar daños al transbordador.
Dado que este es el primer lanzamiento de este cohete, un aspecto importante para la NASA es la fotografía y filmación de todos los detalles, y eso requiere que el cielo esté despejado y la visibilidad se amplia a fin de seguir al proyectil en su partida.
A los técnicos también les preocupa el riesgo de triboelectrificación, un fenómeno que ocurre cuando un cohete atraviesa las nubes y causa electricidad estática que puede interferir con los instrumentos a bordo.