La 61 edición del Partido de las Estrellas se vivirá hoy en Orlando, ciudad que hace 20 años no albergaba un "All Star", desde aquella emotiva edición en que un Magic Johnson recién retirado -después de anunciar que tenía el virus del sida- regresó para convertirse en el Jugador Más Valioso (MVP) del partido con 25 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes.

Si hace ya dos décadas todas las miradas se centraron en Johnson, la gran figura es, ahora, además del omnipresente escolta Kobe Bryant, el pívot local de los Magic, Dwight Howard, y el nuevo "fenómeno" de la NBA, Jeremy Lin, el primer jugador de origen taiwanés nacido en Estados Unidos, que hasta el momento no ha dado su mejor imagen en el campo.

El equipo titular del Oeste estará integrado por Bryant,  Andrew Bynum, Kevin Durant, Chris Paul y Blake Griffin, que explicó que es "un honor" ser un referente para millones de niños, como los reunidos este fin de semana en Orlando, muchos de ellos hispanos.

Frente a ellos estarán el equipo de la Conferencia Este encabezado por LeBron James y con un quinto titular compuesto también por Dwyane Wade, Derrick Rose, Dwight Howard y Carmelo Anthony.

Según informó la NBA, un total de 215 países recibirán mañana la señal televisiva para ver las incidencias del All-Star Game en Orlando y el encuentro llegará a más de 200 millones de personas globalmente a través de 14 páginas de Facebook y de mensajes de Twitter.