Con el fin de salvar a los Hornets de que vuelvan a cambiar de ciudad por motivos económicos (ya le pasó el 2002, cuando pasaron de Charlotte a New Orleans), el comisionado de la NBA, David Stern confirmó que la liga está organizando un plan para adquirir al equipo de la mano de sus propietarios.
Stern fue categórico al afirmar que es lo único que se puede hacer para que la franquicia no pierda el valor ni se cambie de ciudad.
Ocurre que el dueño mayoritario, George Shinn, ha caido en deudas de las que no ha podido salir, por lo que se lo ha tratado de vender al minoritario, Gary Chouest, pero las negociaciones se han estancado.
De ahí que la NBA se haya querido adueñar del equipo, para que no aparezca otro dueño que lo quiera cambiar de ciudad.
Los Hornets partieron con un registro de 8-0, pero luego se fueron estancando debido a sus problemas fuera de la cancha.