La NBA dio a conocer una multa de 250.000 dólares que le ha sido impuesta a los Spurs de San Antonio por haber dado el entrenador del equipo Gregg Popovich descanso a sus cuatro mejores jugadores para el partido que disputaron ante los Heat de Miami.
Popovich, después de que el equipo disputara 10 partidos fuera de su campo en lo que va de mes y cinco consecutivos, decidió que el veterano ala-pívot Tim Duncan, el base francés Tony Parker, el escolta argentino Manu Ginóbili y el escolta-alero titular Danny Green, no viajasen a Miami y regresasen directamente desde Orlando a San Antonio.
El argumento de Popovich fue que los jugadores necesitaban descanso y él era el que tenía la responsabilidad de mirar por el bien del equipo.
La acción no gustó al comisionado de la NBA, David Stern, que respondió de inmediato la pasada con un comunicado en el que "advertía" al equipo tejano que el castigo "sería ejemplar".
Stern en el nuevo comunicado ofrecido para "justificar" la multa se limita a decir que estaba decidido en base a la "totalidad de los hechos que se han dado en el caso".
Estos hechos según Stern se centran en que se está al comienzo de temporada, que la visita de los Spurs a Miami era la única que se va a dar en toda la competición regular y además el equipo tejano no informó con antelación a los Heat, a los medios de comunicación, o a la liga de una manera "adecuada" y con "tiempo".
"Bajo estas circunstancias, he concluido que los Spurs hicieron un mal servicio a la liga y a nuestros aficionados", destacó Stern.
Sin embargo, la postura general entre los jugadores y entrenadores es que Popovich tiene todo el "derecho" a manejar la plantilla como lo desee, y además, como hacen el resto de los equipos, velar por sus propios intereses, no los de la venta de entradas en Miami ni derechos de televisión.
El jugador que más defendió la postura de Popovich ha sido el alero LeBron James, de los Heat, que ganaron por 105-100 a los reservas de los Spurs, que sólo dejaron escapar el triunfo en los últimos dos minutos del partido.
"Gregg (Popovich) no infringió ninguna norma, no hizo nada incorrecto", destacó James. "Lo que pasa es que ahora los que han hablado a lo mejor antes de tiempo tendrán que enfrentarse a los hechos y las consecuencias".
La liga en su comunicado también dijo que los Spurs habían violado la política de competición revisada por la junta de gobernadores en abril de 2010 que es contraria a dar descansos a jugadores de una manera que "perjudique al mejor interés de la NBA".
Después de esa reunión, Stern manifestó a los dueños que había discutido sobre el asunto de sentar en el banquillo a jugadores que no estuviesen lesionados, pero no se llegó a ninguna conclusión.
Aunque el denominador común de esa reunión fue que la decisión final estaría en manos del equipo, del entrenador y del gerente general.
"Tengo que decir que me pareció bien y estuve de acuerdo con ese mismo sentir, al menos que el elemento discrecional no fuese abusado en su utilización", agregó Stern.
Popovich no ha querido hacer comentarios, ni los Spurs, sobre la multa, pero el entrenador de San Antonio con el rendimiento que tuvo el equipo durante todo el partido frente a los Heat dejó en evidencia el último argumento utilizado por Stern ya que en el campo los reservas respondieron igual o mejor que los titulares al sistema de juego no a la individualidades.
El sentir general dentro de la NBA es que si hay un equipo que juega como equipo y no como individualidades son precisamente los Spurs, todo lo contrario de lo que sucede con los propios Heat, que dependen de James o los Lakers, de su escolta Kobe Bryant.