El temporal de nieve que afecta al centro y norte de Europa volvió a causar problemas esta jornada, en la víspera de Navidad, con cancelaciones y retrasos en el tráfico aéreo y cortes de carreteras y vías férreas, y la situación puede empeorar por las fuertes nevadas que se esperan en las próximas horas.

Francia, Bélgica, Alemania, Holanda e Irlanda han sufrido hasta ahora las mayores complicaciones por la nieve, mientras las lluvias mantienen en estado de alerta el norte de Italia.

Unos 400 vuelos fueron anulados hoy en el principal aeropuerto de Francia, el de Roissy-Charles de Gaulle, un tercio de los previstos para toda la jornada, después de que Aviación Civil pidiera que se suprimieran la mitad de los previstos para la mañana. El problema esencial es la falta de líquido anticongelante para los aviones, que no llega al aeródromo por los problemas de tráfico que sufren los camiones. En Orly, el otro aeropuerto de París, se mantiene el programa previsto, aunque con retrasos, como los que sufren los servicios ferroviarios, en especial en el este y sureste del país.

En Bélgica prácticamente está paralizada tras las importantes nevadas de las últimas horas, que obligaron a cerrar anoche el aeropuerto de Bruselas Sur-Charleroi, dejando en tierra a más de 2.000 pasajeros, muchos de los cuales pasaron la noche en la terminal.

Los autobuses no circulan en Valonia ni en Bruselas ni en gran parte de Flandes y la red viaria acumula más de 500 kilómetros de atascos, con varias carreteras cortadas y sin camiones, a los que se ha prohibido circular en muchas zonas. Los trenes operan, pero con numerosos retrasos y cancelaciones.

En Holanda, los aeródromos de Eindhovern y Maastricht han tenido que cerrar esta mañana a causa de las fuertes nevadas.

También el aeropuerto de Düsseldorf, el tercero de Alemania en cuanto a tráfico aéreo, quedó cerrado hasta pasadas las 11.00 GMT, para restablecerse sólo parcialmente cuando se acumulaban ya casi un centenar de anulaciones entre los 335 vuelos previstos para este viernes.

En Fráncfort, el de mayor tráfico aéreo de la Europa continental, se produjeron algunas cancelaciones aisladas y los retrasos de una o dos horas eran la tónica en el resto de aeródromos alemanes, incluido el de Berlín. La situación en el tráfico ferroviario fue de colapso total en la mitad norte y este por la mañana, al quedar cortada la vía entre Berlín y Hannover, una de las principales arterias ferroviarias, por congelación de la catenaria.

En Irlanda, el aeropuerto de Dublín se ha reabierto hoy después de que unos 40.000 pasajeros se vieran afectados por unas 120.000 toneladas de nieve acumulada. En el Reino Unido, los principales problemas se localizan en los servicios de trenes, que en algunas zonas se verán reducidos hoy, mientras los aeropuertos vuelven a operar casi con total normalidad.

Según la Asociación de Compañías que Operan Trenes (Atoc, siglas en inglés), las zonas más afectadas por la disminución de los servicios son los condados del norte de Inglaterra. También hay retrasos en el servicio de tren Eurostar, que une Londres con París y Bruselas.

Además, el norte de Italia está alerta por las fuertes lluvias previstas en las próximas horas que pueden desbordar algunos ríos, mientras Venecia registra inundaciones en más del 50 por ciento de la ciudad debido al fenómeno del "agua alta".

La región a la que pertenece la Ciudad de los Canales, el Véneto es una de las que la Protección Civil ha puesto en alerta por las inundaciones que pueden acarrear las fuertes lluvias previstas para el fin de semana de Navidad en el centro y norte de Italia.

En el sur italiano preocupa, sobre todo, el viento y el mal estado del mar, que ha obligado a interrumpir algunas comunicaciones marítimas.