EL condado del Bronx, el único de Nueva York donde la mayoría de su población es de origen hispano, celebra esta semana su primer centenario en medio de una gran transformación, que lo ha llevado de ser un símbolo de decadencia urbana en EE.UU. a convertirse en un modelo de renacimiento, que aún continúa. "El Bronx fue un ejemplo de todo lo malo en la vida urbana y hoy en día es ejemplo del renacimiento urbano", explicó Fernando Ferrer, ex presidente de este condado y a quien se reconoce por haber sentado las bases del actual desarrollo del condado.
"Hemos visto durante los pasados 25 años casi un milagro en el Bronx con el desarrollo de viviendas, parques, escuelas, hospitales, centros de salud, infraestructura, de universidades", destacó el político puertorriqueño, bajo cuya administración de 14 años se crearon o rehabilitaron 66.000 viviendas. Ferrer, que llegó a la presidencia del condado en 1978, se refirió a los difíciles años de las décadas de 1970 y 1980, cuando el Bronx sufrió una terrible decadencia con desempleo, pobreza, drogas, criminalidad y marginación social. Olvidado por las inversiones privadas o públicas, en medio de la crisis económica que afectaba al país.
Un paseo por el vecindario del sur del Bronx -cuya parte más cercana a Manhattan es conocida ahora como SoBro, nuevo hogar de artistas y donde se han duplicado los restaurantes y otros negocios- pone de manifiesto la transformación: residencias privadas con dueños orgullosos de su vecindario, nuevos edificios de departamentos, otros remozados, además de restaurantes y centros comerciales que dan cabida a grandes almacenes o cadenas de farmacias.
El próximo jueves se iniciarán las actividades para celebrar los 100 años del condado, ubicado al norte de Manhattan, y que toma su nombre del holandés Jonas Bronck, que llegó aquí con la primera colonia de europeos que se estableció en el lugar, en 1639, y construyó la primera granja. En enero de 1914, la parte norte, que pertenecía al condado de Westchester, y el resto del barrio, que pertenecía a Manhattan, se separaron para conformar el Bronx. Un centenario que celebrarán con más de 100 eventos a través de 2014, organizados por un comité liderado por Ferrer.
El barrio, cuya población es latina en un 53 % -puertorriqueños y dominicanos, en su mayoría-, es aún el más pobre de los cinco condados de la ciudad, con una tasa de pobreza del 30,4 %, la más alta del estado, pero su actual presidente, Rubén Díaz (desde 2009) es optimista de que antes de que termine su mandato esa cifra se habrá reducido considerablemente. Para eso confía en que los nuevos proyectos de desarrollo reduzcan la tasa de desempleo, ahora en un 12,2%, el más alto entre los condados del estado.
Entre esos proyectos figuran la construcción de otro gran almacén, una cancha de tenis y el desarrollo de centros deportivos, como el mayor centro de deportes y ocio sobre hielo del mundo en el antiguo arsenal de Kingsbridge, entre otras iniciativas que impulsarán su economía, además de las oportunidades para pequeños negocios.
El presidente del distrito destaca complacido que a ello se suma la continua reducción de la criminalidad, en su punto más bajo desde la década de 1960, después de que la violencia le generó una imagen negativa que se plasmó en el filme Fort Apache (1981) y que aún, pese al progreso de los últimos años, todavía acompaña al barrio. "Me enoja que en los medios, en películas de Hollywood, seguimos con esa imagen negativa", afirmó.
Tras renacer, el Bronx, el condado más verde de la ciudad de Nueva York, lucha por cambiar su imagen. Como recordó Díaz, el barrio ha mejorado tanto que hasta la propia reina Sofía de España visitó en noviembre pasado una escuela que se ha convertido en modelo de enseñanza bilingüe inglés/español. Según Díaz, hace falta que se conozca la nueva verdad del distrito, y que una vez fue el barrio olvidado de Nueva York, aunque desde 1923 es el hogar de los famosos Yankees, además de 12 universidades y colegios universitarios, del zoológico de la Gran Manzana, de museos y del famoso barrio italiano, entre otros atractivos.