En 2013, el ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU. Edward Snowden destapó el intrincado sistema de espionaje electrónico global que el país había construido alrededor del mundo, y con el cual había traspasado la intimidad de muchos líderes y organizaciones de todo el planeta. Entre la lista de célebres espiados se incluía a la canciller de Alemania, Angela Merkel, y la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Por ello, en su discurso de inauguración de la NetMundial, una reunión internacional que albergó a funcionarios de gobierno y organizaciones civiles de 97 países (incluido Chile, que fue representado por el subsecretario de Telecomunicaciones), para debatir sobre cómo gobernar internet, Rousseff remarcó la importancia de la transparencia en el ciberespacio. "La participación de los gobiernos debe ocurrir con igualdad entre sí, sin que un país tenga más peso que otros", afirmó.
Durante dos días, expertos y funcionarios de gobierno debatieron en Sao Paulo las mejores fórmulas para democratizar y mejorar la gobernabilidad de la red, una cumbre sembrada por la propia Rousseff tras el escándalo de espionaje. Y aunque el encuentro terminó sólo con un documento que alberga intenciones, pero no acciones, la cita dejó en claro la voluntad de muchos gobiernos y organizaciones de restarle hegemonía a EE.UU.
Y en ese contexto, uno de los puntos criticados en la cita fue el papel que cumple la Icann (Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números), organización con sede en EE.UU. encargada de gestionar los dominios en el mundo, y que por razones históricas terminó albergada en ese país.
Washington se empecinó durante toda la cumbre en parecer colaborando en la gobernabilidad de la red. "Nadie debería dudar sobre nuestro compromiso con una visión multilateral de la gobernanza de internet y nuestro apoyo a la NetMundial", dijo el representante de ese país en la cita, el coordinador de Ciberseguridad de la Casa Blanca, Michael Daniel.
De hecho, uno de los puntos expuestos por Daniel fue el reciente anuncio de que Washington cederá a una entidad de carácter multisectorial el control de la Icann. Con base en California, el organismo ha estado bajo la tutela del Departamento de Comercio de EE.UU., pero antes de la cita en Brasil, el organismo anunció que a partir de septiembre de 2015 -cuando acaba el contrato con el Departamento de Comercio- el organismo cambiará a un modelo en el que EE.UU. dejará de tener el control sobre la Icann, y particularmente la Iana (sigla en inglés de Autoridad de Asignación de Números de Internet, un órgano central de la Icann que supervisa la asignación global de direcciones IP y otros recursos relativos a los protocolos de Internet), que será traspasada a un nuevo sistema de administración multilateral.
Sin embargo, muchos ven que, en la práctica, este traspaso sólo será formal. Ya hay varios parlamentarios de ese país que se han apurado en señalar que la fecha es sólo tentativa, tratando de ralentizar el proceso.
Incluso, después de muchas especulaciones de que el organismo -en una muestra de imparcialidad- sería trasladado a Ginebra, Fadi Chehadé, presidente de la Icann, desechó la posibilidad en un reciente foro en el Instituto Hudson. "¿Creen que nuestra comunidad está de acuerdo en mover miles de contratos que tenemos hoy y que están funcionando maravillosamente en California a otro lugar? ¿Por qué haríamos eso? Detengamos la especulación. No tenemos planes para trasladar Icann a Ginebra. Además, ya tenemos una oficina ahí", dijo, en alusión a que el organismo posee sedes en los principales países del mundo.
BAJO LA TUTELA DE LA ONU
Nikolai Nikiforov, ministro de Comunicaciones de Rusia, dijo que la Icann "no es una organización global internacional respetada a nivel mundial", lo que impide el cumplimiento de los principios de la igualdad de los Estados.
El representante ruso, apoyado por Arabia Saudita, propuso un órgano con sede en la ONU, pero su propuesta no fructificó, desechada, entre otros, por el representante de EE.UU.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes, abogó en el prólogo de la cita por un lenguaje más fuerte y ser más concretos respecto de la transición de la Iana y el fortalecimiento de la gobernanza de internet, con el fin de no perder tiempo. Incluso, dijo que "durante los próximos dos días, voy a estar respirando en el cuello de todo el mundo hasta que tengamos un debate sobre acciones concretas".
Pero, pese a sus buenas intenciones, la cita sólo arrojó un documento consensuado sobre la importancia de la neutralidad de internet, sin acciones vinculantes.