Casas, negocios, el consultorio y la escuela. Todos fueron destruidos la noche del 24 de enero de 2017, cuando el fuego se apoderó por completo de las calles de la comuna de Santa Olga.
La localidad, ubicada en la Región del Maule, se convirtió en el símbolo de la temporada de incendios más crítica que ha debido enfrentar el país en los últimos años. Donde alguna vez estuvieron las 1.200 casas del poblado solo quedaron de pie algunas estructuras y escombros, que daban cuenta de la tragedia.
Pasados 367 días, la reconstrucción de la localidad presenta alrededor de un 40% de avance en las obras generales. La ONG Desafío Levantemos Chile ya ha entregado 240 casas amobladas y 20 quioscos. Además, el proyecto de regularización del agua potable, implementado por celulosa Arauco, ya ha llegado a más de la mitad del poblado.
Otro servicio que comienza a tomar forma es la nueva escuela de la localidad, que durante 2017 funcionó de manera provisoria en el estadio Don Müller de Constitución. Actualmente, el nuevo recinto ya tiene un 40% de avance. Se trata del complejo educacional Enrique McIver, de 5.500 metros cuadrados, que albergará a 960 alumnos de kínder a cuarto medio, además de 96 niños del jardín infantil.
Marcela Gutiérrez, líder de educación de Desafío Levantemos Chile, contó que la obra estaría lista en mayo de 2018: "Pasará a ser el primer establecimiento educacional a nivel nacional que cumpla con todos los nuevos requerimientos de construcción que está exigiendo el Mineduc".
El espacio está pensado para 1,6 metros cuadrados por alumno y cuenta con normativas de sustentabilidad. Además, tendrá tres especialidades para los alumnos que elijan la modalidad técnica.
Gutiérrez contó que "el liceo tendrá forma espiral y en el centro tendrá un anfiteatro. Ahí será un espacio para que los alumnos muestren sus aprendizajes".
Redes de aprendizaje
Pese a que el nuevo complejo educacional contará con computadores y otros apoyos tecnológicos, se implementará una estrategia de aprendizaje que permitirá a los alumnos desarrollarse con los recursos existentes. Se trata de las "redes de aprendizaje". Víctor Morales, director de sustentabilidad de la fundación Educación 2020, explicó que "lo que se busca es poner a los alumnos en el centro de la metodología. Queremos que los estudiantes no solo aprendan el contenido del currículum nacional, sino que en el cómo aprender".
Desde la fundación capacitarán durante cinco meses a los docentes del liceo, para que ellos después capaciten a los alumnos. "Queremos que un niño de quinto básico pueda ayudar a uno de sexto o séptimo".