No sólo con reparos, sino también con propuestas, llegará este lunes la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) hasta el edificio del ex Congreso Nacional en Santiago, donde estará reunida la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, que retomará el análisis del proyecto de reforma laboral.
Durante el período estival, los hombres de la industria tomaron el pulso al mundo del trabajo para contrastar "mitos con realidades". En base a ello elaboraron recomendaciones para lograr un mercado laboral más productivo y participativo -entre ellas la eliminación de las indemnizaciones por años de servicios-, las que presentarán a los 13 miembros de la comisión.
A juicio de la Sofofa, la iniciativa del gobierno está basada en un diagnóstico errado, que supone una alta tasa de conflictividad en el trabajo y una baja sindicalización, lo que contrasta con estudios recientes (ver infografía).
En efecto, según la encuesta Adimark-PUC Bicentenario 2013 existe una alta tasa de confianza de los empleados hacia su empleador (70% de los trabajadores dice confiar mucho o bastante en las firmas en que trabajan). Además, en la última década han bajado las sanciones cursadas por la Dirección del Trabajo.
En la industria estiman que cualquier iniciativa que tenga como finalidad modernizar el mercado laboral y enfrentar la desigualdad debiera tener como foco principal incrementar la productividad, ya que esa sería la mejor herramienta para elevar las remuneraciones, de ahí que la pregunta clave es ¿cómo hacerlo?
Para nadie es un misterio que una de las patas cojas de la economía chilena es justamente la baja productividad. Los expertos convocados por el Ministerio de Hacienda para estimar el PIB tendencial proyectaron que en el período 2014-2017 la productividad crecerá apenas 0,42%.
Por ello, junto con hacer hincapié en los puntos de la reforma laboral que según la industria son negativos para el país, también detallarán aquellos que son perfectibles e irán más allá: llevarán sus propias propuestas.
Las sugerencias
Entre las propuestas de la industria para mejorar el mercado del trabajo y que se debieran incluir en "una eficiente reforma laboral" destaca la eliminación de las indemnizaciones por años de servicios. Ello, explica, permitiría promover una mayor empleabilidad, movilidad y alza en las remuneraciones al bajar los costos laborales asociados.
Tal sugerencia, además, es compartida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), el selecto grupo de países al que Chile se sumó en 2010 como miembro pleno.
En su último informe, "Apuesta por el crecimiento 2015", la Ocde planteó, entre otros puntos, la necesidad de "reducir la indemnización por despido de trabajadores regulares y alentar la formalización del empleo", lo que ayudaría a reducir la segmentación del mercado laboral, por ejemplo, incrementando el empleo juvenil.
Chile, Israel, Portugal y Turquía son los países que tienen, según la Ocde, los mayores costos por este concepto. Así, mientras el promedio de la entidad llega a 4,2 meses de indemnización por año de servicio, en Chile se pagan hasta 11 meses de salario en caso de despido por necesidades de la empresa.
No es la primera vez que la Ocde plantea este tema. Al menos desde 2009 en diversos informes ha hecho presente el punto sin lograr cambios en los gobiernos de turno, aun cuando sólo el 6% de los trabajadores hace uso del beneficio.
Mujeres y jóvenes
Otras de las propuestas de la Sofofa también coinciden con la Ocde: aumentar la participación femenina y juvenil con herramientas que aporten al cuidado infantil; la flexibilización laboral mediante la instauración de bolsas de horas, y la creación de incentivos a la contratación femenina y juvenil.
De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la participación de las mujeres en la fuerza laboral alcanza en Chile a 48,3% -aunque hay variaciones según el quintil de ingresos-, por debajo del promedio latinoamericano, que supera el 50%, y la tasa es aún mayor en los países desarrollados.
Algo similar ocurre con los jóvenes, mientras en los quintiles de más bajos ingresos la participación llega al 30%, en los más altos supera el 50%.
"Por esto, una reforma laboral debiera estar dirigida a incentivar la inclusión de mujeres y jóvenes al mercado laboral y mejorar la productividad de las personas, especialmente de aquellos que presentan menores niveles de escolaridad y, por esta vía, mejorar los niveles de remuneraciones", señalan en la Sofofa.
Asimismo, la Sofofa propone fortalecer y flexibilizar el seguro de cesantía y mejorar el sistema de capacitación.
Lo negativo
Lo que más inquieta a la industria, liderada por Hermann von Mühlenbrock, es que a partir del diagnóstico erróneo que ha hecho la autoridad al plantear el proyecto, no se enfrenten los reales desafíos que existen en el mercado laboral.
Más aún, los industriales temen que la iniciativa legal tal como está conlleve a una serie de problemáticas sumamente perjudiciales para el desarrollo y productividad de los trabajadores.
Entre las consecuencias negativas que tendría la propuesta si no hay cambios mediante, la Sofofa advierte la pérdida de libertad sindical de los trabajadores, transferencia de derechos desde las personas a los dirigentes sindicales, cambios desde una relación bilateral (empleado-empleador) a una tripartita (empleado-Dirección del Trabajo, empleador) y negativos impactos económicos.
Respecto de este último punto se precisa, por ejemplo, que la creación de un piso de negociación desconoce la existencia de ciclos económicos, ya que no se puede ajustar a la coyuntura que podría ser desfavorable si el ciclo económico está en baja.
Se advierte que el artículo referido a la "ultraactividad del instrumento colectivo" presenta graves inconsistencias con el piso de negociación y desincentiva la negociación colectiva.
Respecto del fin al reemplazo en caso de huelga da lugar a una "entendible incertidumbre en la provisión de servicios mínimos y deja al empleador sin ninguna opción legítima de administrar una empresa durante la huelga.
Asimismo, señala que la prohibición de hacer extensivos los beneficios acordados con el sindicato a otros trabajadores de la firma limita las facultades de ésta para beneficiar o premiar individualmente a sus empleados y la eliminación de la capacidad de bloquear por 60 días en el año la negociación colectiva conlleva fuertes trabas e impactos negativos en el desarrollo de actividades estacionales.