Las despedidas tuvieron que ser rápidas: como Alicia Hidalgo, la directora ejecutiva de TVN por diez meses y empleada del canal por 15 años, tenía política de "puerta abierta" para su oficina, quienes fueron a desearle suerte eran tantos que se armó una verdadera fila, cual procesión, para el adiós. En la mañana de ayer, el directorio de la señal nacional celebró una reunión extraordinaria para definir la salida de Hidalgo y la llegada de un nuevo director ejecutivo, un viejo conocido de TVN: Jaime de Aguirre. El ex CHV y ex Canal 13 fue elegido por unanimidad para estar a la cabeza de TVN, lo que culmina intentos de casi un año del presidente del directorio, y amigo del ejecutivo, Ricardo Solari, de llevarlo al cargo.
Aunque el directorio intentó retener a Hidalgo, para que volviera al cargo de gerente general que ya había ocupado con buen desempeño, la ejecutiva decidió que tras los acontecimientos era el momento de partir de Bellavista 0990; De Aguirre, tras un año complejo de reveses laborales, aterrizará en su oficina, en uno de los actos de incombustibilidad más llamativos de la industria televisiva.
"Lamentamos muy profundamente la salida de Alicia Hidalgo, con quien trabajé hombro a hombre en lo que fue un año laboral muy duro", dice Ricardo Solari sobre el cambio. Ambos fueron los encargados de ir hasta bancos o instituciones para solucionar el problema de caja y liquidez y renegociar deudas de la señal. Otros miembros del directorio apoyan al presidente de la entidad: la gestión de Hidalgo, que comenzó tras la salida de Carmen Gloria López, es considerada como exitosa, ya que logró dismuir las pérdidas, y avanzar en los ajustes y recortes de TVN con eficiencia; en este año, además, se revivió al área dramática, con una teleserie nacional al aire y dos en preparación. Junto a Eugenio García en programación logró estabilizar el decaído rating prime y vespertino del canal.
Pero, en TVN, hoy aspiran entrar a una nueva etapa.
"Fue una decisión unánime dentro del directorio porque consideramos que es necesario que el director ejecutivo tenga gran liderazgo interno y público, además de conocimientos de la situación de la industria televisiva y de TVN, donde Jaime de Aguirre ya trabajó 11 años", explica Antonio Leal, miembro del directorio. "Jaime tiene una visión muy clara de la TV pública, que ésta tiene que ser masiva, debe tener innovación. Ahora que TVN ha reconstruido su área dramática, vamos a poder acelerar el proceso de conexión con las audiencias", agrega Leal, quien lamentó la partida de Hidalgo, ya que tuvo un "manejo extraordinario" del canal como gerente general y que en dupla con García devolvieron a TVN a un puesto competitivo.
Palabras similares de este corazón dividido, entre lo que se necesitó y lo que se necesitará ahora en TVN, tiene otro miembro del directorio, Jorge Atton. "Como todas las cosas, TVN cumplió una etapa. Dado que la industria está pasando por un momento de transformación, había que hacer ajustes, y en eso hizo un muy buen trabajo Alicia, en dupla con Ricardo Solari. Hecho eso, y teniendo la mejor opinión de Alicia, llega el minuto de definir hacia dónde va TVN. Hay que definir su rol, que es el de la TV pública, diferenciarse del resto de los canales, marcar la pauta, ver su proyección internacional y la digitalización. En eso, en forma unánime el directorio consideró que la persona más idónea que podía liderar ese proceso era Jaime de Aguirre", dice Atton.
Operación retorno
Esta no era la primera vez que Solari presentaba el nombre de De Aguirre al directorio; en febrero pasado había quedado cerca de quedarse con el cargo de director ejecutivo. Pero en las reuniones del directorio no se llegó a consenso del nombre, ni a los cinco votos necesarios para el nombramiento, por el episodio de las boletas.
De Aguirre se despidió de doce años al mando de Chilevisión, canal que tomó cuando aún tenía el apodo de "Chulovisión" y que llevó al primer lugar, en medio de malos resultados económicos y tras la divulgación de facturas que hizo en 2010 para cuatro empresas, a petición de Bancard, como pago por servicios que prestó para la sociedad del ex Presidente Piñera, controlador de Chilevisión en ese entonces. Por esas facturas -que emitió para Aguas Andinas, SQM, Pampa Calichera e Ilihue- De Aguirre debió declarar en la fiscalía. A miembros del directorio de TVN no les parecía, en ese momento, que un directivo de una empresa pública tuviera ese tipo de problemas. Ante la falta de unanimidad, Alicia Hidalgo, quien era gerente general y ocupaba la dirección ejecutiva de modo interino, se quedó con el cargo en forma definitiva.
Pero avanzó el 2016 y tanto cambió -como ya es usual- en la industria de la televisión. Cuatro miembros del directorio de TVN fueron reemplazados (Pilar Molina renunció, a los otros tres se les terminó el periodo), y los recién llegados se incorporaron con un sentido de urgencia ante la crisis económica del canal. A un par de cuadras de distancia, Jaime de Aguirre aterrizó en Canal 13, a pedido de René Cortázar y el mismo Andrónico Luksic, como director de programación, bajo el mando de Cristián Bofill. Ambos ejecutivos nunca lograron trabajar en equipo y cinco meses después De Aguirre era despedido por Cortázar sin haber podido avanzar ni ejecutar mucho; definió su paso por Canal 13 a Revista Capital como "un chiste de mal gusto".
El paso por otro canal, curiosamente, acercó a De Aguirre a TVN; que Canal 13 apostara por él cuando aún estaba en duda su rol como actor clave de la industria hacía suponer que el tema de las facturas pareciera superado. O así lo interpretó el actual directorio, que también, a diferencia de otras ocasiones, actuó con total autonomía en la decisión. De hecho, si había cambios, La Moneda nuevamente proponía como candidato al otro ex CHV, Pablo Morales.
Su regreso a TVN tiene el sabor de la revancha: llega recuperando su estatus de artífice del TVN idílico de los 90 -y se reencontrará con Eugenio García, viejo conocido de esa época, en programación-, y todavía ostentando el título de ser uno de los hombres que más conoce a las audiencias locales; la esperanza es que el milagro de CHV vuelva a ocurrir en TVN. Que De Aguirre le vuelva a dar épica al canal, incluso. Pero, claro, el contexto hoy es otro.
Los cuartos
Sin contar el mes de agosto, donde el rating subió con los Juegos Olímpicos, TVN ha estado todo el 2016 en el cuarto lugar de audiencia; en 2015 permaneció en ese puesto. Termina el año con 5 puntos promedio, lo que supone un alza desde los 4,3 del año anterior. Igualmente, a menos rating, menos ingresos y avisadores.
En el tercer trimestre, la gestión de Alicia Hidalgo terminó con menos pérdidas que en el mismo periodo de 2015. Deja el canal mejor encaminado a un tercer lugar, pero igualmente la merma del año es de $ 9.859 millones. Actualmente, el efectivo y equivalente al efectivo, lo que se denomina caja, es de $ 10.988 millones.
La pregunta que se repite en la industria hoy es: ¿cómo se levanta un canal sin dinero? Es tarea hoy de De Aguirre contestarla.