Soraya Sáenz de Santamaría se convirtió hoy en la mujer fuerte del nuevo gobierno conservador español de Mariano Rajoy, al ser nombrada vicepresidenta primera tras años de lealtad y trabajo junto al líder del PP.
De 40 años y abogada del Estado, Sáenz de Santamaría es la "numero dos" para está décima legislatura, y además estará al frente del ministerio de la Presidencia y vocera del Ejecutivo.
Sáenz de Santamaría es una de las personas de mayor confianza de Rajoy, y por ello ha sido la encargada de coordinar el traspaso de poderes del gobierno saliente del Partido Socialista (PSOE) al nuevo del Partido Popular, que ganó las elecciones generales del pasado 20 de noviembre por mayoría absoluta.
Meticulosa, exigente, perseverante, con genio, risueña, afable, cercana y con gran capacidad de trabajo, según la definen sus colaboradores más cercanos, Soraya -como todo el mundo la conoce sin necesidad de ponerle los apellidos- nació en la ciudad de Valladolid el 10 de junio de 1971.
Es licenciada en Derecho, fue premio Fin de Carrera, abogada del Estado y profesora asociada de Derecho Administrativo en la Universidad Carlos III de Madrid.
Fue asesora de la vicepresidencia de gobierno en el segundo mandato de José María Aznar como jefe del Ejecutivo, a quien también asesoró durante su etapa como secretario general del PP (septiembre 2003-octubre 2004).
Era un trabajo más de despacho y lejos de los medios de comunicación. Así entró en el Congreso de los Diputados, con sigilo, en sustitución del exministro de Economía y vicepresidente durante el gobierno de Aznar (1996-2004) en reemplazo de Rodrigo Rato, que en 2004 fue nombrado director del Fondo Monetario Internacional.
Tras las elecciones de 2004, en las que su partido perdió de forma inesperada, fue nombrada por Rajoy secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local y ahí saltó al primer plano político al ocuparse de las negociaciones para las reformas de los estatutos de autonomía, siendo el más polémico el de Cataluña.
Desde ese momento su carrera política fue en ascenso y en esta última legislatura (2008-2011) ha ejercido como portavoz del PP en el Congreso de los Diputados (la cámara baja del Parlamento español), convirtiéndose así en la primera mujer en desempeñar este cargo.
Entonces, su nombramiento fue una sorpresa, incluso para muchos dentro del PP, pero ella demostró estar a la altura en los enfrentamientos parlamentarios con dos pesos pesados socialistas: la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y Alfredo Pérez Rubalcaba, el candidato socialista perdedor en estas elecciones.
Siempre ha ido de la mano del "jefe", como ella llama a Rajoy, y ha aguantado momentos buenos y malos, como la derrota en las elecciones de 2008 tras la cual el liderazgo de éste fue cuestionado entre sus propias filas. Asume el cargo tras haber recibido críticas por volver al trabajo apenas una semana después de dar a luz y sin acogerse a la baja por maternidad.
Soraya respondió a esos reproches afirmando: "Es increíble que a las mujeres hasta los derechos se les acaban convirtiendo en obligaciones", según señala en una entrevista reciente en una revista.
Está casada -lo hizo por lo civil en una ceremonia íntima hace unos años en Brasil- y es madre de un niño, nacido el 11 de noviembre de 2011, nueve días antes de las elecciones que dieron la victoria al PP.