Partido suspendido. Mientras buena parte de los fanáticos que fueron a La Bombonera tomaban vías de acceso, el problema a resolver era cómo salían los jugadores de River Plate del estadio de Boca Juniors, con cientos de hinchas xeneizes indignados por lo que ellos tomaron como un "abandono".

Hubo varios amagos de salida. Marcelo Gallardo no encontró la solidaridad de Rodolfo Arruabarrena para que ambos planteles salieran juntos, y así, dar un mensaje de tranquilidad y de apoyo a un elenco millonario que fue agredido por parte de la parcialidad local.

Luego de más de una hora esperando dentro del césped, se hicieron los primeros amagos de salida. Sin embargo, los botellazos no se hicieron esperar.

Tras la llegada de refuerzos policiales, River salió primero. Y Boca, después de saludar a la misma hinchada que generó la suspensión, los escoltó un minuto después. Un hecho impactante.