La Diputación de Palencia amplía en los meses de verano el horario de visitas a la villa romana La Olmeda, en Pedrosa de la Vega (Palencia), para facilitar el recorrido nocturno por este yacimiento arqueológico del Bajo Imperio Romano, que ya ha recibido más de 130.000 visitantes.

Debido al gran éxito de visitas que está recibiendo la villa romana La Olmeda, la Diputación de Palencia ha decidido ampliar el horario de apertura del yacimiento arqueológico hasta las 23:00 horas durante los meses de verano.

De esta forma, y según anunció la institución provincial en un comunicado, se podrá disfrutar de una visita nocturna al yacimiento arqueológico de los siglos IV y V, de miércoles a sábado, así como los días en los que esté programada alguna actividad cultural en el interior de La Olmeda.

Su horario habitual de apertura de martes a domingo de diez y media a seis y media se amplía así desde las siete y media hasta las once de la noche, de miércoles a sábado entre el día 16 de junio y el 16 de septiembre.

Además la posibilidad de poder disfrutar de una visita nocturna a La Olmeda no incrementará el precio de las entradas, que se mantendrá en 5 euros, a los que no se aplicará ningún descuento.

SERVICIO
Asimismo, la Diputación de Palencia decidió poner en marcha un servicio de autobús a La Olmeda, facilitando así el traslado de los visitantes desde la capital palentina hasta la localidad de Pedrosa de la Vega.

Los buses comenzarán a ofrecerse a partir del 16 de junio, a través del Servicio de Cultura de la institución, que pondrá a disposición del público interesado un autobús para desplazarse hasta la Villa Romana, todos los miércoles y sábados, así como los días de actividades culturales programadas, a las siete de la tarde.

La villa romana ocupa una superficie de 4.400 metros cuadrados, de los que más de 1.400 son mosaicos, con 31 habitaciones, un jardín, cinco pasillos, cuatro torres y dos pórticos, además de 10 estancias anexas a los baños, que ocupan una superficie de 900 metros cuadrados.

Ahora toda ella está cubierta por una estructura romboidal de hierro de 8.000 metros cuadrados que pesa 700.000 kilos y cerrada por un edificio construido en hormigón y acero cortem, que se adapta con sus tonos rojizos al entorno ocre de la tierra en que se ubica esta mansión, en la Vega de Saldaña, en Palencia.