El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó este domingo que la persecución de los cristianos en Mosul (Irak) por los yihadistas podía considerarse un crimen contra la humanidad.
En un comunicado, el vocero de la secretaría general dijo que Ban "condenó de la manera más firme posible la persecución sistemática de las minorías en Irak por Estado Islámico y los grupos armados" vinculados a él, especialmente "las amenazas contra los cristianos en Mosul".
El secretario general "reafirma que los ataques sistemáticos contra civiles en razón de su origen étnico o de sus creencias religiosas pueden constituir un crimen contra la humanidad del que los autores deben rendir cuentas", añadió el comunicado.
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) irrumpieron hoy en el convento histórico de Mar Behnam, al sur de la ciudad septentrional iraquí de Mosul, dos días después de que este grupo radical expulsase a las familias cristianas de esta localidad.
El pastor de la iglesia Mar Zina, Bashar Kedia, informó a Efe de que un grupo armado irrumpió en dicho convento sirio-católico y expulsó a los monjes que se encontraban en el lugar.
Agregó que este antiguo monasterio contiene una larga historia de los cristianos en Irak e incluye una biblioteca preciosa donde se encuentran libros y obras raras, además de piezas de antigüedades.
El convento, que se encuentra a 30 kilómetros al sur de Mosul y data del siglo IV, es considerado como uno de los lugares sagrados para los cristianos iraquíes, y fue rehabilitado y ampliado en 1986.
El monasterio contiene adornos en sus muros y en su cúpula, puertas de mármol en las que están grabadas escrituras antiguas en armenio, e incluso un museo que muestra diversas antigüedades.
El pasado viernes, los cristianos de Mosul, capital de la provincia septentrional de Nínive, huyeron en masa después de que expirara el ultimátum de los extremistas para que lo hicieran si no renunciaban a su religión y no se convertían al islam.