La crisis en territorio libio sigue empujando a los habitantes del país y a ciudadanos extranjeros residentes a escapar hacia la frontera. Según Naciones Unidas el número de personas que ha escapado llega a unas 200 mil y podría haber hasta 600 mil desplazados en el interior del territorio.

El coordinador de la misión de la ONU en Libia, Rashid Jalikov, dijo hoy desde El Cairo que el organismo está atento a la situación interna y a la espera de negociaciones con el régimen de Muammar Gaddafi para permitir la entrada de ayuda humanitaria. Existen "conversaciones con el gobierno libio" para "negociar cómo el equipo de Naciones Unidas puede entrar en el país y llevar a cabo su labor humanitaria", dijo Jalikov.

El personero citó datos de la Organización Internacional para las Migraciones y reveló que hasta ayer 134.046 refugiados habían cruzado la frontera de Libia con Túnez, 104.637 personas habían salido de Libia por Egipto, 6.708 habían optado por hacerlo por Argelia y 2.205 por Nigeria.

"Esta situación es muy diferente de otras crisis de refugiados", subrayó Jalikov, que aclaró que la mayoría de los desplazados son "hombres trabajadores, jóvenes y en buena forma física", mientras que en otras ocasiones son "mujeres y niños exhaustos después de haber caminado durante días para llegar a la frontera".

Jalikov recordó que el lunes pasado la ONU aprobó un programa de US$ 16 millones en ayuda humanitaria para los tres primeros meses de crisis. Con este programa el organismo internacional espera poder atender a los refugiados acampados en las fronteras de Libia así como a los ciudadanos libios dentro del país.

Aclaró que la ONU todavía no ha entrado en contacto con los rebeldes libios, aunque la información más fiable sobre la situación humanitaria ocede de la zona que éstos controlan, según Jalikov. "Estamos dispuestos a entablar conversaciones con quienquiera que tenga control sobre el terreno", subrayó.

Preguntado sobre la propuesta de algunos países para establecer una zona de exclusión aérea sobre Libia, Jalikov indicó que se trata de "una cuestión muy complicada" que "debe ser negociada con cuidado".

El equipo de Naciones Unidas, dirigido por Jalikov, espera en la capital egipcia a tener más información sobre la situación en Libia antes de cruzar a este país.