El secretario general de la ONU, António Guterres, quiere cerrar este año la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah) y sustituirla por otra operación mucho más pequeña, según un informe al que tuvo acceso hoy EFE.
La idea debe ahora ser discutida por el Consejo de Seguridad, que tomará una decisión el mes que viene, cuando expira el actual mandato de la Minustah.
El informe de Guterres, transmitido la semana pasada al Consejo, plantea prorrogar ese mandato por un periodo final de seis meses y cerrar la misión el 15 de octubre de este año.
Durante ese periodo, se llevaría a cabo una retirada "escalonada pero completa" del componente militar, que actualmente cuenta con 2.370 efectivos, y una reducción "inmediata" de las tareas civiles que lleva a cabo la misión.
Según la propuesta de Guterres, la Minustah sería reemplazada por otro operación más pequeña, centrada en la promoción del Estado de derecho y en el desarrollo de las capacidades policiales haitianas.
Para ello, continuarían en el país 295 policías internacionales, frente a los mil desplegados actualmente.
La nueva misión, que tendría un nombre diferente, vigilaría además los derechos humanos y posibles conflictos en la isla.
La Minustah se puso en marcha en 2004 con el fin de apoyar la estabilización de Haití después de que un movimiento armado derrocara al entonces presidente Jean Betran Aristide y se reforzó para ayudar al país a recuperarse tras el terremoto de 2010.
Ese año, la isla fue además víctima de un grave brote de cólera, cuyo origen se atribuye a "cascos azules" de Nepal desplegados dentro de la misión de la ONU.
Naciones Unidas propuso a finales del pasado año un nuevo plan de ayuda al país para tratar de poner fin a la enfermedad y dar apoyo económico a las víctimas.
Durante los últimos meses, Naciones Unidas ha revisado además su presencia en Haití, para lo que en febrero envió una delegación de alto nivel al país caribeño.
Aunque el fin de la Minustah ya venía barajándose, la propuesta de Guterres llega en medio de claros llamamientos por parte de Estados Unidos a reducir el coste de las operaciones de paz.
Washington, que financia más de un 28 % del presupuesto de esas misiones, ha dejado claro desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca que quiere rebajar esas contribuciones y acabar con costes que considera superfluos en la ONU.
La Minustah contaba con un presupuesto de cerca de 346 millones de dólares para el último año, muy lejos de las operaciones más caras como las de Sudán del Sur, Darfur o la República Democrática del Congo, todas con presupuestos por encima de los 1.000 millones de dólares.
Este lunes, Uruguay informó de que retirará en abril sus tropas desplegadas dentro de la Minustah, donde tiene unos 250 efectivos.