Tras los incesables conflictos en Yemen, el mediador de la ONU para ese país, Ismail Uld Sheij Ahmed, defendió hoy que es posible lograr un acuerdo de paz "en las próximas semanas" a pesar de que el gobierno y rebeldes hutíes rechazaron su última propuesta.

"Es momento de que las partes se den cuenta de que no puede haber paz sin concesiones ni seguridad sin un acuerdo", dijo el diplomático en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad.

Sheij Ahmed dijo que viajará a Saná y Riad para volver a reunirse con los dos bandos y consideró que la paz "podría estar cerca", siempre que los líderes se comprometan con "buena fe" y dando prioridad al interés nacional.

La "hoja de ruta" propuesta por el enviado de la ONU, plantea que el presidente, Abdo Rabu Mansur Hadi, entregue el poder a un vicepresidente, designado por consenso con los rebeldes, y que los hutíes y sus aliados se retiren de varias ciudades, incluida la capital yemení, Saná, para que se forme un Gobierno de unidad nacional con sede en la ciudad.

Desde el inicio del conflicto, Naciones Unidas ha intentado mediar entre las partes para detener los combates y ha organizado varias rondas de negociación de paz, pero sin éxito.

La coalición árabe capitaneda por Riad, comenzó en marzo de 2015 una ofensiva militar contra los hutíes y en apoyo al presidente yemení, quien se encuentra exiliado.

Según datos de la ONU, desde entonces han muerto cerca de 7.000 personas y tres millones se han visto obligadas a dejar sus hogares.

El jefe humanitario de Naciones Unidas, Stephen O'Brien, aseguró hoy que la situación humanitaria sigue deteriorándose, con un 80% de la población (más de 21 millones de personas) con necesidad de algún tipo de ayuda humanitaria.

A todo ello se suman los continuados bombardeos por parte de la coalición árabe, que han causado multitud de víctimas civiles, y que han golpeado instalaciones civiles como hospitales y escuelas, así como los ataques por parte de los hutíes, los atentados del Estado Islámico (EI) y otros grupos terroristas.