La directiva del Colegio de Profesores no solo debe lidiar con la disidencia interna, encabezada por el secretario general del Magisterio, Darío Vásquez. También hay un grupo externo que ha tomado fuerza y que mantiene movilizaciones en regiones, pese a las negociaciones con el gobierno y a la firma de una declaración conjunta con el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.
Son trabajadores de la educación, principalmente profesores jóvenes, sin militancia partidista, que se agruparon en regiones y en Santiago. Su objetivo: que el gobierno negocie con una mesa mandatada por "las bases" y no con el directorio del Colegio de Profesores.
"Nuestra idea no es la destrucción del Colegio, es formar un interlocutor válido que represente a los trabajadores, porque la dirigencia del Colegio de Profesores tiene un pie en el gobierno", señaló el vocero de la R. Metropolitana de la recién conformada Mesa Nacional por la Unidad y Dignidad de los Trabajadores de la Educación, Luis Yáñez.
El dirigente afirmó que "el gobierno se tiene que sentar con nosotros para destrabar el conflicto".
En la directiva del Magisterio reconocen que estos grupos pueden traer problemas. El secretario general, Darío Vásquez, reconoció que "tenemos que preocuparnos de los profesores jóvenes porque no están entrando al Colegio de Profesores". Y dijo que "aquellos que están movilizados hoy día no les gusta el Colegio y están formando colectivos por fuera y que al final se va a presentar como un peligro a la estabilidad de este gremio".
Consulta a las bases
Tras la firma de la declaración con el Ministerio de Educación, los dirigentes del Magisterio definieron que se haría una consulta a las bases para aprobar o rechazar la propuesta. Hoy se realizará una reunión del directorio del Colegio de Profesores en la que, según explicó Jaime Gajardo, se va a definir la forma, la fecha y el tipo de preguntas.
Y mientras los dirigentes nacionales se ponen de acuerdo, en regiones y en algunas comunas del Gran Santiago se mantienen paros y marchas.
Hay algunas comunas donde las movilizaciones corresponden a filiales del Colegio de Profesores que han decidido mantenerse en paro. Pero hay otra parte que corresponde a la disidencia emergente, que no responde al Magisterio y que pretende negociar directamente con el gobierno.
El coordinador de la Mesa en la R. Metropolitana, Jorge Muñoz, explicó que "somos un grupo que vamos más allá de la misma disidencia interna". Y agregó que "no nos representa Darío Vásquez, porque finalmente se ha sentado a negociar con la directiva y el Mineduc, creemos que él quiere sacar a Gajardo para instalarse al frente del Colegio de Profesores".
Según el catastro del grupo que conforma la Mesa por la educación, hay más de 60 comunas donde los paros están liderados por trabajadores que adhieren a sus planteamientos. En la declaración que construyeron el sábado, señalan que rechazan la agenda corta porque "responde a los temas que el gobierno quiere instalar en la discusión".
Entre las propuestas de la disidencia más extrema está un bono de retiro de $ 35 millones, y no de $ 21 millones como propone el Mineduc. Y también que en la titularidad se incluya a los asistentes de la educación. Además, tienen planificado realizar un paro nacional este miércoles 26, que incluye hacer en la mañana concentraciones frente a La Moneda, en Santiago; y en regiones cerca de las gobernaciones e intendencias. Y en la tarde, a las 18.00, marcha en las capitales regionales.
Sobre este grupo el presidente del Magisterio afirmó que "han existido esfuerzos de crear instancias paralelas (…) pero no les resulta porque nace más por una voluntad que por sustento real. Hoy la gente entiende que no se podría decir nada al margen del Colegio de Profesores, si es la organización madre".
En esto coindice el líder de la disidencia interna, Darío Vásquez, quien estima que si bien se debe tener un recambio generacional en la dirigencia "en este momento el interlocutor válido con el gobierno es el Colegio de Profesores por lo tanto, esta es la organización que hay que fortalecer".
