La campaña del referéndum independentista de Escocia prosiguió este sábado con el controvertido desfile en las calles de Edimburgo de miles de integrantes de la orden protestante de Orange, opuestos radicalmente al desmembramiento del Reino Unido.

Esta marcha fue precedida por advertencias del aumento de tensión al acercarse la fecha del referéndum, el próximo jueves.

"Estamos orgullosos de formar parte de Gran Bretaña. Estamos apasionadamente a favor de la unión. Estamos aquí para incitar a votar 'No'",  afirmó Henry Dunbar, Gran Maestro de la Gran Logia de la orden en Escocia, durante un mitin realizado a la sombra del Castillo de Edimburgo.

En toda Escocia los militantes de ambas partes salieron a las calles, después de una semana durante la cual los unionistas incrementaron sus  esfuerzos ante un aumento del apoyo a la independencia que dejó a los dos  campos codo a codo.

Un nuevo sondeo de la campaña prounionista Mejor Juntos publicado este sábado volvió a dar una sólida ventaja al "no", con 47% de la intención de  voto, frente al 40,8% en favor del "sí" y más del 12% de indecisos. 

Decenas de autobuses procedentes de todas las ciudades de Escocia -que tiene 32% de protestantes, 16% de católicos y 37% que afirman no tener  religión-, pero también de Irlanda del Norte y del País de Gales, convergieron a primeras horas de la mañana en Meadows, un gran parque que se encuentra junto  al Castillo de Edimburgo.

Los miembros de Orange de Irlanda del Norte e Inglaterra se unieron el sábado a la marcha para apoyar la unión, aunque esto causó tensiones con la  campaña oficial Mejor Juntos.

Esta organización protestante integrada por miembros de la clase obrera, muy favorables a la unión, ha sido acusada de incentivar el sectarismo. Las  marchas de sus miembros en Irlanda del Norte a través de áreas católicas a menudo desembocaron en actos de violencia.

Los organizadores de la marcha del sábado insistieron en que se trata de un acontecimiento pacífico, y pidieron a los miembros que "conserven su sangre  fría y su dignidad" cuando deban enfrentar a los partidarios del "Sí".

"HA LLEGADO LA HORA DE LA VERDAD" 

La viceprimera ministra Nicola Sturgeon, número dos del Partido Nacional Escocés (SNP), que hace campaña este sábado en Glasgow, afirmó que el impulso  continuaba a favor del sector pro independentista, a pesar de una ligera modificación en las encuestas.

"La campaña del 'Sí' ha sido apoyada por un aumento de la confianza en sí mismos de los habitantes de Escocia", afirmó.

"Ese impulso sigue creciendo y pronto será invencible, pues la gente  rechaza la campaña orquestada por Downing Street para disuadir a Escocia",  agregó.

Después de que el sector del "Sí" registró un sensacional aumento en una encuesta el fin de semana pasado, el primer ministro británico David Cameron y  el líder de la oposición laborista Ed Miliband visitaron Escocia, para participar en una nueva iniciativa a favor del sector partidario de la unión  con el Reino Unido.

Importantes economistas y dirigentes empresariales lanzaron una serie de advertencias sobre los riesgos económicos de romper la unión, que tiene 300  años, y dos sondeos de YouGov e ICM realizados el viernes mostraron que los unionistas habían recuperado una pequeña ventaja.

El ministro de Finanzas George Osborne y el director del Banco de Inglaterra Mark Carney dijeron el viernes que habían anulado sus planes de  asistir a una reunión del G20 en Australia para hacer frente a las consecuencias económicas que podía tener un voto en favor de la independencia.

Sin embargo, el sector del "Sí" afirmó que esas advertencias eran "totalmente especulativas".