La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán de la OTAN (ISAF, por sus siglas en inglés) marcó hoy el fin a 13 años de misión de combate en el país con una ceremonia que da paso a un rol de asesoramiento de un pequeño contingente de tropas extranjeras en uno de los momentos más violentos del conflicto.

El acto comenzó a las 14.00 hora local (9.30 GMT) en el cuartel general de la ISAF en Kabul y contó con una reducida presencia de público, autoridades y medios de comunicación, dijo a Efe un portavoz de la Alianza Atlántica, Justin K. Hadley.

"Hoy es el fin de una era y el comienzo de una nueva", dijo el comandante en jefe de la ISAF, el estadounidense John F. Campbell, quien recordó a los caídos en estos 13 años, según publicó la Alianza Atlántica en su cuenta de Twitter.

"Juntos hemos sacado a los afganos de la oscuridad y la desesperación y les hemos dado una nueva esperanza para el futuro", afirmó Campbell, que remarcó que la alianza entre las fuerzas afganas y la OTAN entra en una nueva fase con la misión de asesoramiento Apoyo Resuelto, que sustituye a la ISAF.

Por su parte, el consejero de seguridad nacional del Gobierno afgano, Hanif Atmar, recordó a los miembros de las fuerzas internacionales fallecidos en el conflicto. 

"Nunca olvidaremos a vuestros hijos e hijas que murieron en nuestra tierra. Ellos también son nuestros hijos e hijas", indicó Atmar, de acuerdo con la ISAF.

"Nos habéis apoyado en la construcción de las Fuerzas Armadas de Afganistán. Ahora ellos lideran (las operaciones) contra enemigos comunes", añadió Atmar.

El final oficial de la misión de combate de la ISAF será el 31 de diciembre a medianoche y la misión Apoyo Resuelto comenzará el 1 de enero de 2015.

La misión de la ISAF, que comenzó tras la invasión que acabó con el régimen talibán en 2001, llega a su fin tras la muerte de 3.485 soldados, 2.356 de ellos estadounidenses.

La misión Apoyo Resuelto de la OTAN y el Acuerdo de Seguridad firmado entre Afganistán y Estados Unidos establecen la presencia de 10.800 soldados estadounidenses y entre 3.000 y 4.000 militares de la Alianza Atlántica frente al máximo de 140.000 efectivos de las tropas extranjeras en 2011. 

Aunque su papel será de asesoramiento y equipamiento de las fuerzas afganas, Hadley afirmó que las tropas internacionales continuarán ofreciendo apoyo aéreo a las fuerzas afganas en sus operaciones terrestres.

Afganistán atraviesa uno de los momentos más complicados desde la invasión de Estados Unidos y el final del régimen talibán hace trece años, con un aumento en los últimos meses de los ataques insurgentes y el número de víctimas civiles.

El número de víctimas civiles en el conflicto afgano ha aumentado este año un 19 % con respecto a 2013, con 3.188 muertos y 6.429 heridos, según datos facilitados por la ONU.