Histórico

La "patada de delfín" y otros secretos de Michael Phelps

El movimiento de piernas es sólo uno de sus detalles diferenciadores. Su físico, el duro entrenamiento, un traje de baño especial y un ritual con música hip hop, complementan al hombre récord.

Muchos se preguntan cuáles son los detalles que hacen tan especial al nadador estadounidense Michael Phelps para batir todos las marcas en las pruebas que ha disputado en los Juegos Olímpicos y que lo han convertido en el máximo ganador de medallas en la historia de los Juegos Olímpicos, batiendo además el récord del mítico Mark Spitz, de más oros logrados en una misma cita.

Uno de los detalles más característicos del nadador de Baltimore es su particular movimiento que hace con los pies bajo el agua, denominado "patada de delfín". Dicha técnica es un movimiento propio, tomado del mamífero acuático y que lo ha llevado a batir todos los récords en la natación, aunque obviamente, no por sí solo.

"El vence a la gente desde el último toque en la pared. Baja a lo profundo para luego usar una patada de delfín que lo impulsa hacia la superficie con gran ventaja sobre sus competidores", dijo Russell Mark, coordinador de biomecánica del USA Swimming, organismo que regula a la natación en Estados Unidos.

Phelps además tiene una particular sumergida, que la mayoría de las veces lo deja con inmediata ventaja sobre sus rivales. El estadounidense se impulsa por debajo hasta los 13 o 14 metros de distancia, lo justo para salir con su "patada de delfín" por delante de todos y no ser descalificado, puesto que 15 metros es la marca máxima.

De todos modos, no todos confirman la teoría del movimiento especial. Así lo aseguró Peter Vanderkaay, compañero de Phelps en el oro de los 4x200 estilo libre, quien aseguró que "la patada bajo agua es definitivamente una ventaja si uno es bueno en ella. Para mí no es tan efectiva porque a pesar de lo mucho que trabajé en ella, no puedo seguirle el ritmo a aquellos que se destacan. Además, es extremadamente difícil hacerlo en pruebas de más de 200 metros. Es difícil. Uno pierde mucho oxígeno haciendo eso, pero él entrenó tanto que su cuerpo puede hacerlo".

Otro de los detalles, que de todos modos comparte con varios de sus rivales, es el traje de baño Speedo que utiliza, el cual fue diseñado en conjunto con la NASA para evitar al máximo la fricción del agua y emular con ello casi a escala la piel de los peces.

ENTRENAMIENTO "PERPETUO"

El crédito de Baltimore tiene un promedio de entrenamientos muy por sobre cualquier otro nadador. De acuerdo a lo que se ha informado, nada entre 70 y 80 kilómetros a la semana (más de 10 por día), y en los últimos siete años ha dejado de entrenar sólo en cinco días.

FÍSICO ÚNICO
Sus 193 centímetros de estatura comienzan con unos pies normales para su altura (talla 45), sigue con unas piernas desproporcionadamente cortas para su porte, continúa con una cadera pequeña que se va ensanchando en el torso hasta llegar a unos hombros muy anchos y brazos muy largos (superan los dos metros extendidos). Cuando emerge del agua con las extremidades extendidas su físico es imponente.


Además, la cantidad de ácido láctico que ataca sus músculos en actividad se sitúa entre cinco y seis milimoles por litro de sangre. Entre la élite de los nadadores esta cifra va de 10 a 15 milimoles, por eso su desgaste es menor que el de sus rivales.
 
"RITUAL" MUSICAL ANTES DE COMPETIR
En Phelps, todo los detalles importan antes de competir. Es por ello que no sólo el traje de baño elegido para cada competencia es una de las piezas fundamentales de su rendimiento, sino que también el particular ritual que realiza antes de ingresar al agua, el cual incluye una sesión previa de música hip hop.

Según él mismo ha reconocido, antes de cada competencia escucha en su iPod música hip hop para relajarse y concentrarse en lo que tiene que hacer, en especial en situaciones de presión, lo que potencia su rendimiento.

Jay-Z, Young Jeezy, Eminem, Outkast y G-Unit, son algunos de los intérpretes que "amenizan" la previa del de Baltimore, aunque para él todo es algo normal y nada de lo anteriormente descrito tiene mucho que ver con su rendimiento.

"No lo sé, sólo nado. Me meto en el agua y nado", dijo en Beijing, luego de conseguir una larga serie de récords mundiales.

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