Una forma parecida a la de Jorge Sampaoli cuando se subió a un árbol para dirigir a su equipo. Es la historia del entrenador de Celta de Vigo, Luis Enrique, quien mandó a instalar a comienzos de año un andamio en el campo de entrenamientos de su equipo para supervisar, de mejor manera, las prácticas de sus jugadores.
Pero no conforme con eso, y dada la dificultad de la distancia, el técnico de Fabián Orellana mandó a comprar un megáfono, con el fin de que sus instrucciones sean escuchadas con claridad.
En todo caso, en Vigo no sorprenden las excentricidades pues Luis Enrique acostumbra a, entre otras cosas, sorprender con cambios aparentemente inexplicables en el equipo o en repentinas decisiones de, por ejemplo, cerrar la puerta de los entrenamientos a la prensa.
El elenco gallego jugará este sábado con Rayo Vallecano en Madrid por la fecha 32 de la liga española. Orellana sería titular en este compromiso.