El arquero de Chelsea, Petr Cech, es considerado como uno de los mejores porteros del planeta. Y tal vez, una de las razones que lo elevan como uno de los más laureados del momento tiene que ver con su particular sistema de entrenamiento.
Mientras el arquero recibe balones de fútbol que debe controlar atinadamente, otro asistente también le lanza pelotas... pelotas de tenis, y con una raqueta.
Y el checo parece no tener problemas para atrapar las bolas más pequeñas, pese a que las dificultades aumentan por la velocidad y por la precisión que se necesita.