Una veintena de hinchas de Colo Colo aguardaba el bus del equipo albo para aplaudir al plantel por el triunfo ante Universidad de Chile. Al principio se escuchaban muchos gritos y cánticos. Sin embargo, con el correr de los minutos, la mayoría esperaba en silencio.
Cuando ya estaban todos los jugadores arriba del vehículo, que empezaba a avanzar muy lentamente, las ventanas del mismo comenzaron a sonar fuertemente. Eran los propios jugadores del Cacique los que hacían retumbar los ventanales.
El ruido llamó la atención de todos los presentes, que fijaron la vista en el bus que transportaba al conjunto de Pedreros. De un momento a otro, al ruido de las ventanas se unieron unas voces que cantaban: "¡Un minuto de silencio, por el chuncho que está muerto!".
Eran los jugadores de Colo Colo los que celebraban. Siendo ya inalcanzables para la prensa al estar dentro del bus y protegidos por el polarizado de la máquina, empezaron a entonar los cánticos típicos de la Garra Blanca para burlarse de la U.
El pequeño grupo de voces, que en un principio apenas se escuchaba con el ruido ambiente del estadio Nacional, fue captado por los hinchas colocolinos, que rápidamente se unieron a sus ídolos.
El cántico se escuchó fuerte y, como era de esperar, llamó la atención de varios aficionados de Universidad de Chile que abandonaban amargados y tristes el recinto de Ñuñoa. Evidentemente, aquello no les causó ninguna gracia. El dolor y la rabia aún estaban latentes.
Por un lado, cánticos y alegría. Por otro, pifias e indignación. Los gritos provenientes del bus de Colo Colo continuaron. "Oooh, Colo Colo es Chile, y las madres, puros giles!", entonaba ahora el equipo blanco.
Aquí la situación pudo pasar a mayores, porque este último canto provocó la ira de numerosos hinchas azules, que se acercaron peligrosamente al bus del cuadro de Héctor Tapia a proferir insultos y amenazas a quienes iban dentro.
Carabineros intentó calmar la situación, pero desde el interior del bus albo respondieron los insultos azules con gestos obscenos, lo que generó un ambiente aún más caldeado en los alrededores del estadio Nacional.
Finalmente, el equipo blanco pudo salir del recinto sin sufrir daños, pese a que en un momento el escenario fue preocupante.
Sin embargo, el ánimo desafiante contra los azules venía desde el propio camarín. Allí, la celebración de Colo Colo fue con ganas. Incluso, el volante Jaime Valdés y el delantero Felipe Flores posaron con una polera que rezaba lo siguiente: "Clásico es ganarte". Una clara alusión a los cuatro Superclásicos consecutivos en que han derrotado a los azules.
Las indirectas continuaron en Twitter. Emiliano Vecchio escribió en su cuenta en la red social lo siguiente: "Que lindo cuando las alegrías se transforman en bellas costumbres!! Vamos @ColoColo".