Inversiones LP será la nueva sociedad que gestionará el negocio de las tarjetas de crédito de La Polar. Creada como sociedad anónima en diciembre con un capital de $ 6.000 millones, la sociedad tramitará próximamente ante la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) la autorización para volver al negocio en el que estuvo impedida de crecer desde junio de 2011, cuando se destapó el escándalo de la reprogramación unilateral de créditos. En diciembre, la SBIF autorizó a la compañía a volver a emitir nuevas tarjetas y captar nuevos comercios asociados. En las últimas semanas, la empresa ha tenido contactos con la autoridad para discutir sobre la creación de esta nueva filial.

El gerente de Administración y Finanzas de la compañía, Alvaro Araya, cuenta que la empresa pretende relanzar su tarjeta durante el primer trimestre, para lo cual incluso ya trabajan en una campaña publicitaria. La empresa también estaba limitada hasta ahora en la publicidad que podía realizar con su instrumento financiero. La compañía remozará su producto y su presentación, pero no necesariamente cambiará el nombre de la tarjeta. "Habrá un cambio de imagen más que de marca", dice Araya.

No es el único cambio. Su nemotécnico en Bolsa es ahora NuevaPolar y en el primer cuarto de 2013 también se abrirá un nuevo sitio web para inversionistas con la misma denominación.

Hasta ahora, La Polar explotaba el negocio crediticio a través de la sociedad Inversiones SCG. Cuenta con 800 mil clientes, pero de ellos 453 mil están activos. La nueva sociedad, Inversiones LP, acogerá a la nueva clientela, pero la firma pretende a futuro, de manera gradual y consentida por cada cliente, migrar su actual cartera a esa nueva sociedad.

Visa o Mastercard

El Plan Aconcagua -que La Polar estructuró en el aumento de capital por US$ 280 millones que logró a fines de 2012- considera como expectativa la incorporación de unos 300 mil nuevos clientes en su tarjeta de crédito en los próximos dos años, estima Alvaro Araya. El retailer aspira que a futuro el 23% de sus ingresos provengan del negocio financiero. A septiembre pasado, era el 19%. Y antes de la crisis llegó a ser 50% (ver infografía).

Una de las cosas que pretende la administración de La Polar es también pactar alianzas comerciales con Visa o Mastercard para lanzar una versión de la tarjeta que compita por el público C2. "Queremos llegar hacia un segmento más alto sin abandonar el antiguo", explica el gerente de administración. La Polar ya está negociando con ambas marcas internacionales.

La gestión del negocio del crédito a través de otra filial distinta de SGC fue recomendada a la administración por sus asesores legales. Un nuevo vehículo de inversión, explican fuentes de la firma, radica las contingencias legales derivadas del escándalo de 2011 en la anterior filial, facilita las negociaciones con otros comercios y con Visa y Mastercard y hace más expedita la fiscalización por parte de la SBIF.

"Queremos que la tarjeta sea competitiva. Traerá novedades y propaganda", dice otra fuente de la firma. El Plan Aconcagua de La Polar considera inversiones por US$ 110 millones para 2013-2014: US$ 50 millones irán a remodelar 14 tiendas en Chile y US$ 60 millones a construir entre 6 y 8 locales en Colombia. Hoy opera 40 tiendas con un promedio de 4 mil metros cuadrados.