Fue una de las últimas polémicas en la trayectoria de Agustín Edwards. El 16 de septiembre de 2005, el entonces presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar, escribió una carta al dueño de El Mercurio. El motivo era quejarse, en duros términos, luego de que el periódico publicara un artículo en que se sostenía que Correos de Chile daba un trato especial a la compañía Software A.G., de la que Roberto Durán, hermano de la Primera Dama Luisa Durán, era director de asuntos internacionales para América Latina.

"Al regresar hoy a Chile, me encuentro nuevamente con que su diario da lugar a todo tipo de "informaciones" relativas a parientes míos. Ésta ha sido la tónica de su diario durante todos los años de mi gobierno", inicia Lagos la carta. "Lamentablemente, cuando se escriba la historia, el suyo quedará como el resumidero de todos los infundios con que se quiso atacar al Presidente de Chile. Lo lamento profundamente. Habría esperado algo distinto dado el conocimiento que usted y yo nos tenemos recíprocamente", continúa Lagos.

"He intentado lo mejor para Chile, para el reencuentro, pero el odio, la bajeza y la forma como su diario permanentemente ha tratado estos temas, creo que hacen que su diario esté muy lejos de lo que dijera su abuelo", señala el entonces mandatario en el siguiente párrafo." Ha terminado el suyo siendo un diario al servicio de una tribu, la tribu que desea sembrar el odio a través de los que escriben su página editorial y la tribu de los que quieren atacar no importa por cuáles medios".

Lagos concluye la misiva señalando que "desgraciadamente ese 'periodismo' le hace mal a Chile, pero al parecer a ratos el odio es más fuerte y no importa dañar a Chile".

La controversia se desató porque la carta fue publicada en la sección Cartas al Director de El Mercurio. De acuerdo a diversas versiones de la época, la decisión se tomó al estimar que, al tener el membrete de la Presidencia, la carta era una comunicación oficial. Sin embargo, La Moneda sostuvo en ese entonces que la misiva era personal y no destinada para ser publicada.

"Se trata de una carta personal que el Presidente Lagos le envió a don Agustín Edwards y no hay más comentarios que hacer (…) Fue una carta personal, que fue publicada y el tenor de la carta se explica por sí misma", señaló el entonces vocero de gobierno, Osvaldo Puccio.