Que la lluvia hizo estragos en Santa Cruz no es una afirmación inconsecuente. La organización se vio obligada a modificar el trazado inicial de la competencia y debió suspender seis primes durante el fin de semana.
Sin embargo, el domingo se vivió el momento más complejo de la situación. El prime 12 entre Los Montecillo y Quiahue fue acortado n cuatro kilómetros debido a la crecida del badén en una zona de 500 metros aproximadamente.
Por esto, la organización decidió acortar la especial, sin embargo, para salir del prime y comenzar el enlace para dirigirse al tramo entre La Población y San Pedro de Alcántara los binomios debían pasar por el sector.
Las categorías menores pasaron el sector sin inconvenientes, sin embargo, los R3 se vieron afectados. Esto debido a que el corredor Cristián Navarrete quedó atrapado en el vado y no pudo sacar su Citroen DS3.
La situación alertó a otros competidores y en especial a los del equipo, Entel Sony Xperia by Citroen, Tomás Etcheverry y Vicente García Huidobro, quienes para evitar problemas en la electrónica de sus autos y en especial en la bomba de aire que tienen instalada en la parte baja del Citroen DS3 los obligó a pedir que fueran remolcados para pasar por el sector.
Misma situación vivió Ruy Barbosa a bordo de su Honda Type 3 y Ramón Ibarra en su Renault Clio. Sin embargo, Ingo Hofmann (Renault Clio) y Jorge Martínez (Renault Clio), quienes fueron los últimos pilotos en pasar por el sector cruzaron la "polémica" zona sin la ayuda de terceros.
Por lo mismo, la organización había determinado descalificar a los pilotos que habían recibido ayuda, puesto que no pueden se ayudados por terceros para seguir en competencia según el reglamento el RallyMobil.
Pero, al percatarse de la situación y que otros competidores también se vieron afectados, decidieron no sancionar a los corredores.
Esta situación generó polémica en los pilotos quienes criticaron a la organización y uno de los más duros fue Tomás Etcheverry.
"Me quedo con sensaciones malas debido a las decisiones que se toman aquí. En el segundo tramo, en un enlace, había que cruzar un río que estaba muy grande y peligroso. Así, los autos tenían un gran riesgo de quedarse botados y de que el agua entrara en ellos. Pero había comisarios diciendo que había que intentar cruzarlo. Hay que ser más cuidadosos y tomar mejores decisiones. La organización no actuó bien; estos autos son tecnológicos, complejos, que se han traído con mucho esfuerzo y que no soportan el agua. El tema no es broma", indicó.
Otro que no ocultó su molestia fue el navegante de Ingo Hofmann, Javier Montero. "El año pasado a nosotros nos descalificaron por la misma situación y por eso perdimos el título de la serie. El criterio de la organización a veces no se entiende".
Hofmann no quiso criticar, pero fue claro al señalar que "Jorge Martínez fue el último en pasar y lo hizo sin ayuda..", dejando en evidencia su molestia por lo que vivió el 2013 en Casablanca.
Mientras que el ganador de la fecha y líder de la R3, Jorge Martínez, expresó que "yo soy partidario de que los pilotos reciban ayuda cuando la situación es compleja, sin embargo, la organización debió avisar a todos y como eso no ocurrió y por miedo a quedar descalificado, pasé sin la ayuda de terceros, arriesgando el auto".