El actual proyecto de ley de matrimonio igualitario que se discute en el Congreso incluye la opción de adopción homoparental. Parejas del mismo sexo podrán adoptar, y tendrán el mismo lugar de preferencia que hoy tienen los matrimonios heterosexuales.
¿Está preparada la sociedad chilena para ese cambio? "Es un camino que debemos empezar a considerar seriamente como una alternativa más para los niños", dice Josefina Escobar, académica de la Escuela de Psicología de la U. Adolfo Ibáñez.
"¿Cuántas familias monoparentales existen en Chile? ¿Cuántas mujeres crían a sus hijos solas? Son muchas y nadie pone en duda sus capacidades. ¿Por qué una pareja homoparental no podría hacerlo bien? Es una paradoja de la visión conservadora decir que un niño necesita una madre o un padre, cuando lo que necesitan es un adulto que cumpla la función de cuidado", agrega Paz Valenzuela, psicóloga y académica de la U. Diego Portales.
El concepto de familia ha variado y ya no se ajusta al tradicional molde mamá-papá, dice Escobar. "Hay diferentes formas de hacer familia y debemos ajustarnos a ellas".
Fabiola Lathrop, académica de Derecho Civil de la U. de Chile, explica que hoy una persona con una orientación sexual distinta puede acceder como persona unipersonal a adoptar, "pero se necesita una reforma a la ley de adopción para que puedan adoptar en pareja".
La abogada aclara que actualmente la ley permite a personas solteras, independiente de su orientación sexual, adoptar. "Y como soltero o soltera puede tener la pareja que quiera. No hay inhabilidad por orientación sexual para adoptar como solteros. Si estuviera cometiendo negligencia o abuso severo podrían ser denunciados, pero como cualquier persona, no por su condición sexual", aclara.
Según Escobar, hoy los niños necesitan cuidadores con habilidades parentales, que les den un cuidado amoroso, que sean sensibles y capaces de desarrollar vínculos seguros, "reparando así experiencias previas de vulneración".
Además, dice, hay evidencia que muestra que no existirían diferencias significativas entre crecer en un hogar de una pareja heterosexual o en un hogar de una pareja del mismo sexo. "Por eso creo que es hora de sentarse y comenzar a discutir este tema, pero discutirlo seriamente, con evidencia científica y con asesoría de expertos, para dejar de lado el prejuicio".
Lathrop dice que hoy "muchos niños son criados por esos padres, pero hoy no tienen reconocimientos jurídicos, solo por escapar al canon de lo que se entiende por familia. La sociedad está mucho más preparada de lo que pensamos, si los cambios sociales no hubieran ocurrido no se estaría presionando por cambios jurídicos. Y las estadísticas de las principales encuestas indican que la aceptación de estas familias diversas ha ido en aumento", señala la abogada.